Mediante la extensión se impulsa el trabajo conjunto con las comunidades para que sean agentes de su propio desarrollo y promuevan una sociedad más justa y equitativa. Debe tener un énfasis en la transformación social y la construcción de una sociedad, donde la universidad y la comunidad trabajan como socios igualitarios, debe tener un enfoque transformador, cuestionando las estructuras de poder y promoviendo la concientización y la emancipación de las comunidades, tiene un fuerte componente ético y político, buscando no solo resolver problemas inmediatos, sino también transformar las relaciones sociales y económicas que los generan. Promueve un enfoque participativo, donde la universidad actúa como facilitadora de procesos de cambio social, con un compromiso para el fomento del desarrollo sostenible, la equidad y la justicia.
