Qué es el TEC

Grupo de personas de la institución formando la palabra soy TEC desde el aire

El Tecnológico de Costa Rica (TEC) es una institución nacional autónoma de educación superior universitaria, dedicada a la docencia, la investigación y la extensión de la tecnología y las ciencias conexas para el desarrollo de Costa Rica. Fue creado mediante ley No. 4.777 del 10 de junio de 1971.

En su estructura organizativa se destacan las siguientes instancias:

  • Asamblea Institucional: máxima autoridad del TEC.
  • Consejo Institucional: órgano directivo superior del TEC.
  • Persona Rectora: persona funcionaria de más alta jerarquía ejecutiva del TEC.
  • Vicerrectorías: para cumplir con sus políticas específicas, el TEC cuenta con cuatro vicerrectorías.

"Contribuir al desarrollo integral del país, mediante formación del recurso humano, la investigación y la extensión; manteniendo el liderazgo científico, tecnológico y técnico, la excelencia académica y el estricto apego a las normas éticas, humanísticas y ambientales, desde una perspectiva universitaria estatal de calidad y competitividad a nivel nacional e internacional."

Es importante rescatar que dicha misión tiene armonía con los artículo 1 y 3 de la Ley Orgánica por lo que “este lineamiento está basado en la definición sin sobrepasarla, sino que la aclara, enriquece y la actualiza”.

“El Instituto Tecnológico de Costa Rica seguirá contribuyendo mediante la sólida formación del talento humano, el desarrollo de la investigación, la extensión, la acción social y la innovación científico-tecnológica pertinente, la iniciativa emprendedora y la estrecha vinculación con los diferentes actores sociales a la edificación de una sociedad más solidaria e inclusiva; comprometida con la búsqueda de la justicia social, el respeto de los derechos humanos y del ambiente”.

Según el artículo 2 del Estatuto Orgánico:

La acción integrada de la docencia, la investigación, la extensión y acción social del Instituto, está orientada al cumplimiento de los siguientes fines:

  1. Formar profesionales en el campo tecnológico, en iguales condiciones de excelencia en sus campus tecnológicos y centros académicos, que aúnen al dominio de su disciplina una clara conciencia del contexto socioeconómico, cultural y ambiental en que la tecnología se genera, transfiere y aplica, lo cual les permita participar en forma crítica, creativa en las actividades productivas nacionales.
  2. Generar, adaptar e incorporar, en forma sistemática y continua, la tecnología
    necesaria para utilizar y transformar provechosamente sus recursos y fuerzas
    productivas, tanto para el país en general, como en las regiones donde sus campus tecnológicos y centros académicos se desarrollan, de forma sostenible con el medio ambiente.
  3. Contribuir al mejoramiento de la calidad de vida del pueblo costarricense, mediante la proyección de sus actividades a la atención y solución de los problemas prioritarios del país en general y de las regiones donde se desarrollan sus campus tecnológicos y centros académicos, particularmente, a fin de edificar una sociedad más justa e igualitaria.
  4. Estimular la superación de la comunidad costarricense mediante el patrocinio y el desarrollo de programas culturales.

Artículo modificado por la Asamblea Institucional Representativa en la AIR-97-2019, realizada el 25 de setiembre 2019. (Gaceta 586-2019)

 

Principios del TEC:

  • La búsqueda de la excelencia en el desarrollo de todas sus actividades.
  • La vinculación permanente con la realidad costarricense como medio de orientar sus políticas y acciones a las necesidades del país.
  • El derecho exclusivo de la comunidad institucional, constituida por profesores y profesoras, el estudiantado y colaboradores administrativos, de darse su propio gobierno y de ejercerlo democráticamente, tanto para el establecimiento de sus órganos de deliberación y dirección, como para la determinación de sus políticas.
  • La plena capacidad jurídica del Instituto para adquirir derechos y contraer obligaciones, de conformidad con la Constitución Política y las leyes de Costa Rica.
  • La libertad de cátedra, entendida como el derecho del profesorado de proponer los programas académicos y desarrollar los ya establecidos, de conformidad con sus propias convicciones filosóficas, científicas, políticas y religiosas.
  • La libertad de expresión de las ideas filosóficas, científicas, políticas y religiosas de los miembros de la comunidad del Instituto, dentro de un marco de respeto por las personas.
  • La igualdad de oportunidades para el ingreso y permanencia del estudiantado en la institución.
  • La evaluación permanente de los resultados de las labores de la institución y de cada uno de sus integrantes.
  • La responsabilidad de los individuos y órganos del Tecnológico por las consecuencias de sus acciones y decisiones.

 

El III Congreso Institucional aprobó, como parte del modelo académico institucional, que el Tecnológico de Costa Rica considera como valores institucionales e individuales todos aquellos que surgen de la identidad institucional, del compromiso social y de las personas que la conforman. Se definieron los siguientes:

 

Ámbito Institucional:

  • Compromiso con la democracia
  • Libertad de expresión
  • Igualdad de oportunidades
  • Autonomía institucional
  • Libertad de cátedra
  • Búsqueda de la excelencia
  • Planificación participativa
  • Cultura de trabajo en equipo
  • Comunicación efectiva
  • Evaluación permanente
  • Vinculación permanente con la sociedad
  • Compromiso con la protección del ambiente y la seguridad de las personas
  • Compromiso con el desarrollo humano
  • Rendición de cuentas

 

Ámbito Individual:

  • Respeto por la vida
  • Libertad
  • Ética
  • Solidaridad
  • Responsabilidad
  • Honestidad
  • Sinceridad
  • Transparencia
  • Respeto por todas las personas
  • Cooperación
  • Integridad
  • Excelencia

Durante la gestión del presidente de la República, José Figueres Ferrer, tanto él como el presidente de la Asamblea Legislativa, Daniel Oduber Quirós, el comité de apoyo y la población cartaginesa apoyaron la creación de un nuevo centro de educación superior. Los cartagineses lo escogieron por encima de otras dejando de lado dos opciones: un programa de desarrollo agropecuario y una carretera a San José.

El Jueves 10 de junio de 1971 se celebró en Cartago una fiesta cívica que conmemoraba y que concluía una etapa: la firma de Ley de Creación del Tecnológico de Costa Rica bajo el consecutivo legislativo 4777. El TEC de Monterrey, en México, fue el modelo a seguir.

Desde las dos de la tarde se efectuaron desfiles de colegios del cantón central de Cartago, con representaciones de estudiantes de Limón y de otros lugares de la vieja metrópoli.

Los desfiles culminaron frente al Gimnasio del Colegio San Luis Gonzaga, donde se llevó a cabo la firma de la ley.

El primer rector del Tecnológico de Costa Rica fue Vidal Quirós Berrocal, un ingeniero civil de 33 años con formación en administración de empresas en el Tecnológico de Monterrey.

El rector del nuevo TEC contó con un Consejo Director, conformado por el profesor Uladislao Gámez Solano, ministro de Educación Pública; el presbítero Santiago Nuñez, representante del Ministerio de Trabajo y Bienestar Social; el licenciado Marco López Agüero, ministro-director de la Oficina de Planificación de la Presidencia de la República; Rogelio Coto Monge, del Ministerio de Economía, Industria y Comercio; el ingeniero Carlos Bianchini Pirera, del Ministerio de Agricultura y Ganadería, y el ingeniero Max Koberg Van Patten, de la Cámara de Industrias. Además, tuvo a un rector adjunto, el ingeniero Milton Rubio, y a José Joaquín Seco como su vicerrector académico, también con estudios en el TEC de Monterrey.

 

Los primeros años:

En sus comienzos, el Tecnológico de Costa Rica estuvo instalado en el Edificio Pirie (hoy Casa de la Ciudad), el cual fue donado por la Municipalidad de Cartago.

Dos años después de su creación, en 1973, comenzaron las tres primeras carreras del TEC, opciones totalmente novedosas en el país: Ingeniería en Construcción, Ingeniería en Producción Industrial e Ingeniería en Mantenimiento Industrial. Estas fueron escogidas por las necesidades planteadas en el país y la influencia del contexto mexicano.

Luego se compraron las casi 100 hectáreas de terreno en las cuales se encuentra actualmente el Campus Central. En estos terrenos se construyeron los primeros edificios que albergaron a los estudiantes del TEC en esos primeros días de lecciones. Las edificaciones prefabricadas fueron donadas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, y diseñadas en México.

Sus precintas en la parte superior corresponden a un simbolismo indígena propio de nuestro país, y fue propuesto por el arqueólogo cartaginés Carlos Aguilar.

Los primeros alumnos provenían principalmente de colegios técnicos vocacionales, y los dos principales argumentos utilizados para motivarlos a venir al Tecnológico eran el enfoque de las carreras, muy dirigidas al sector productivo; y el otro, su duración: tres años de estudio.

Los primeros laboratorios, en el caso de Ingeniería en Construcción, se realizaron en la Universidad de Costa Rica (UCR), y los del área mecánica en el Colegio Vocacional Monseñor Sanabria. El primer laboratorio construido en el TEC fue el llamado Taller Básico, actualmente administrado por la Escuela de Ingeniería Electromecánica.

Con las tres primeras carreras, los estudiantes obtenían el grado de técnico superior; sin embargo, la situación cambió antes de la primera graduación. Su título por el grado de bachillerato universitario fue como ingenieros técnicos, pues el número de créditos era mayor al de un técnico.

Ética profesional, honradez, prudencia, amplio conocimiento e interés en la transferencia de conocimiento fueron los valores y conceptos que los docentes dejaron plasmados en los primeros egresados.

Al finalizar el año 1982, el TEC pasó de tres a 16 carreras, de 87 estudiantes a 2.218, y de dos a 24 edificios.

El TEC inició una etapa de cooperación con la Embajada de Alemania. Esto dio inicio a la formación de personal para iniciar la carrera de Ingeniería Electrónica, una idea futurista para esa época. Algunos de sus profesores se capacitaron en Alemania y otros en México.

También se propuso la creación de una carrera que sirviera de enlace entre los profesionales en computación y la administración de empresas; entonces nació el programa de Ingeniería en Computación Administrativa.

Por otra parte, la carrera de Administración de Empresas nació como una necesidad de incrementar el número de estudiantes, ya que en esta época se empezaba a discutir el financiamiento de la educación superior. Es en este contexto que se hizo la contratación del profesor Arturo Jofré, quien fungió como director de la escuela.

Las carreras de Ingeniería Forestal e Ingeniería en Maderas se crearon con el objetivo de introducir la conciencia ambiental y aspectos tecnológicos en el sector agroforestal.

Por otra parte, en esa época, hubo un apoyo importante del gobierno italiano para mejorar los productos del sector industrial. Fue cuando se creó la carrera de Diseño Industrial.