Grupo Representativo RitmoTEC

El grupo representativo cultural RITMO TEC es una agrupación artística de baile popular de la Unidad de Cultura del Instituto Tecnológico de Costa Rica, conformada por personas estudiantes de diversas carreras y contextos, quienes encuentran aquí un espacio seguro para expresarse, liberar tensiones, divertirse, fortalecer vínculos y desarrollar habilidades para la vida. Desde una perspectiva constructivista y de educación integral, se concibe como un entorno vivencial de enseñanza-aprendizaje, donde el conocimiento se construye de manera situada, colaborativa y crítica. 

En este espacio, la danza popular latinoamericana se resignifica como práctica cultural viva, que vincula lo académico con lo sensible, lo técnico con lo expresivo, y lo individual con lo colectivo. A través del baile popular latinoamericano, se reconoce el cuerpo como territorio de memoria, identidad y transformación, promoviendo procesos de aprendizaje significativos, colaborativos y contextualizados, además de problematizar y reflexionar sobre el baile popular como una práctica cultural híbrida y mestiza, que surge de la historia compartida de América Latina y se reinventa en la cotidianidad costarricense. Bailar es aquí una forma de habitar el mundo, de resistir la homogeneización cultural y de afirmar lo propio desde lo colectivo.

Surge en respuesta a una necesidad sentida y reiterada por el estudiantado: contar con un espacio legítimo para explorar y compartir el baile popular como práctica cultural viva. Esta iniciativa fue impulsada por la estudiante Paulette Endrina Induni Guerrero, quien actualmente se desempeñó como asistente del programa, consolidando un liderazgo estudiantil comprometido con la acción colectiva.

La convocatoria fundacional se realizó un 23 de febrero de 2011, y contó con la participación de aproximadamente 200 estudiantes. En ese encuentro, se definieron los principios filosóficos y organizativos de la agrupación, y se acordó realizar la primera audición el 2 de marzo, donde se presentaron cerca de 150 personas, de las cuales fueron seleccionadas 45 para conformar el grupo inicial de RITMO TEC.

La agrupación ha llevado su arte a diferentes comunidades con el afán de abrir caminos para fortalecer el intercambio cultural, la cultura de paz y no violencia, el reconocimiento del cuerpo como territorio sociocultural y el vínculo entre universidad y sociedad. Además, cada año realiza un montaje escénico para la temporada de fin de año, donde se visibiliza el proceso formativo, el talento y el deseo profundo de bailar como forma de expresión y resistencia. Este montaje no solo celebra el arte, sino también el vínculo entre cuerpo, territorio y comunidad.