Los primeros nombramientos de personal los hizo el Consejo Director. El nombramiento del rector fue el resultado de una intensa búsqueda del mejor hombre para el puesto. La obra de selección se realizó con absoluto rigor, en procura de la excelencia que el Consejo Director pretendía para la institución.
En el artículo 15 de la sesión No.37, se nombró al Ing. Vidal Quirós Berrocal como Rector. Él asumió el cargo el 1 de agosto de 1971.
En esa misma fecha el Ing. José Joaquín Seco Aguilar fue nombrado Asesor del rector, y más adelante, a partir del 1 de enero de 1973, fue nombrado vicerrector académico, según se registra en la sesión Nº 81 del Consejo Director, celebrada el 30 de noviembre de 1972.
La formación de este equipo de alto nivel fue la responsable de los grandes logros alcanzados en los aspectos académicos, administrativos, de organización, de reclutamiento de personal y capaz de incentivar la construcción de la infraestructura, así como el equipamiento y el financiamiento de la naciente institución, que le permitió su normal funcionamiento como moderno centro universitario de enseñanza tecnológica.
Para julio de 1972, el Presbítero Santiago Núñez era el Director del Colegio Vocacional de Artes y Oficios (COVAO), por lo que su capacidad en el campo de la enseñanza tecnológica y su papel preponderante en la intensa lucha para obtener la sede del Instituto Tecnológico de Costa Rica lo hicieron acreedor del puesto de secretario general, cargo que existía en la Ley Orgánica del Instituto y que luego desapareció en una modificación del Estatuto Orgánico.
Más tarde, el Padre Núñez pasó a desempeñar el cargo de vicerrector administrativo, puesto que ocupó hasta julio de 1973.
Ya para este año, el Tecnológico de Costa Rica abrió sus puertas con tres programas académicos de formación universitaria: técnicos ingenieros en Construcción, Producción y Mantenimiento Industrial, carreras que cumplían con el compromiso nacional de la ciencia, de racionalidad crítica, la investigación y la extensión, el compromiso con la equidad, con la justicia social y con el futuro profesional de la Costa Rica que se comenzaba a forjar.