
El 19 de setiembre Latinoamérica tuvo un lamentable recordatorio de lo frágil que es la infraestructura de la región ante la fuerza de los terremotos. Ese día un sismo de 7,1 grados en Puebla sacudió la parte central de México, dejando un triste saldo de más de 300 víctimas mortales y miles de millones de dólares en pérdidas. Videos de edificios desplomándose circularon por todo el mundo.
Ese acontecimiento motivó que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) apoyara un proyecto titulado “Promoción de tecnologías de ensayos no destructivos para la inspección de estructuras civiles e industriales”, en el que 13 países participarán para mejorar la capacidad instalada de los países latinoamericanos para asegurar el control de calidad en la obra civil.
Los Ensayos No Destructivos (END) utilizan técnicas como rayos-X y ultrasonidos para diagnosticar el estado de componentes industriales, estructuras metálicas y el concreto de las estructuras.
Su ventaja es que se realizan sin afectar las edificaciones inspeccionadas y pueden penetrar más, para corroborar el estado interno de los materiales y las estructuras.
El programa auspiciado por el OIEA dura cuatro años, entre 2018 y 2022, y se enfoca particularmente en puentes y edificios, ya que son las estructuras más endebles ante los terremotos.
Las naciones participantes son:
- México, como país líder.
- Argentina.
- Bolivia.
- Brasil.
- Chile.
- Costa Rica.
- Cuba.
- Ecuador.
- México.
- Perú.
- República Dominicana.
- Uruguay.
- Venezuela.
El Ing. Óscar Chaverrí participó en México del "Taller sobre Ensayos no Destructivos (END) para la inspección de estructuras civiles". Foto: Cortesía Ó. Chaverrí.