Otras alternativas discursivas

A continuación, se ofrecen observaciones a expresiones sexistas que se utilizan en el lenguaje cotidiano y que siguen propiciando exclusión por género de las personas y que incluso, según el contexto, pueden enmascarar acciones cuyo fin es el de humillar o desacreditar a una persona. Por ejemplo, con el lenguaje se puede propiciar y mantener la creencia de que la mujer no es un individuo, sino que está sujeta al control de otro como en "la esposa de", "la hija de", "la hermana de". Este tipo de expresiones no identifican a la mujer como una persona que tiene la capacidad de tomar sus propias decisiones como ser individual e independiente.

Algunos ejemplos de estos vicios discursivos se muestran en la tabla 5:

Tabla 5. Otras alternativas de discurso inclusivo

Vicio discursivoDiscurso alterno
La mujer como objeto de posesiónLlamar a la mujer por su nombre
Uso de diminutivos en la mujer para minimizarla o humillarla: en expresiones como "Jefecita", "Compañerita", "El Vicerrector X (nombre completo del funcionario) y la Vicerrectora Susy (diminutivo del nombre)".Trato igualitario: "Jefa", "Compañera", "El Vicerrector X y la Vicerrectora Y".
Asumir la identidad de género de las personas: "Todos los presentes aportamos en el trabajo seleccionado" (obviando que no todas las personas tienen la misma identidad de género y usando masculino genérico).Trato respetuoso e igualitario: "Todas las personas aportamos en el trabajo seleccionado".
En representaciones gráficas/ visuales: es común asignar colores a cada género de forma estereotipada(usualmente rosado a mujeres y azul a hombre).Trato igualitario y respetuoso: Los colores no tienen género. Use de forma creativa colores para la representación de la diversidad humana.

Fuente: elaboración propia.