Investigación pretende conservar la arquitectura caribeña costarricense

24 de Mayo 2019
. Por: Fernando Montero B.
casa caribeña de madera
  • Cientos de edificaciones históricas del centro de Limón han desaparecido producto del deterioro causado por insectos y hongos que carcomen la madera, además de otros factores.

La arquitectura caribeña costarricense se caracteriza por el uso mayoritario de la madera, por utilizar pilotes que elevan el piso del suelo y por exhibir pendientes muy fuertes en sus techos.  Además, destacan los petatillos y los calados.  Los primeros consisten en entramados de madera que permiten el paso del aire y los segundos son elementos decorativos de madera bastante llamativos con una función meramente estética.

El Tecnológico de Costa Rica (TEC) desarrolla un proyecto de investigación que busca conservar la arquitectura caribeña costarricense, a partir de la aplicación de técnicas de avanzada para el estudio de agentes causantes de lesiones en las edificaciones.  Dawa Méndez, investigadora de la Escuela de Ingeniería Forestal del TEC, explicó que las principales amenazas biológicas de estas casas y edificios son las termitas y los escarabajos, además de una fuerte presencia de hongos por los altos niveles de humedad que registra la zona.

La caracterización científica de los agentes biológicos que dañan las edificaciones de arquitectura caribeña costarricense en Limón servirá para determinar las técnicas de avanzada más apropiadas para combatirlos.  Por su parte, Ileana Hernández, docente, investigadora y extensionista de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC, subrayó que el proyecto pretende ir más allá de la identificación de los agentes biológicos que producen lesiones a las edificaciones.  “Queremos incentivar la conservación de la arquitectura caribeña costarricense y hacer conciencia sobre el valor que tiene este tipo de arquitectura en el país.”

Kenia García, docente, investigadora y extensionista de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC y coordinadora del proyecto señaló que “en el inventario inicial se contabilizaron más de 100 edificaciones con estas características.  Pero, tuvimos que descartar algunas porque presentaban fuertes modificaciones.  Actualmente, estamos trabajando con 11 inmuebles que mantienen un mayor estado de autenticidad y 21 más que tienen pequeñas modificaciones en relación con su diseño original”.

Según el equipo investigador, otros factores que atentan contra las edificaciones de arquitectura caribeña costarricense son el cambio de uso del suelo que ha experimentado el entorno urbano de Limón y la especulación con el precio de la tierra.  Esta coyuntura está presionando a muchos propietarios a demoler los ya deteriorados inmuebles para vender los terrenos a desarrolladores de proyectos comerciales.

Por su parte, David Porras, docente, investigador y extensionista de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC, destacó que existe un patrimonio intangible asociado a las edificaciones que también hay que rescatar, como las técnicas constructivas utilizadas, las adaptaciones que se hicieron a los inmuebles a la hora de su construcción y la procedencia de los materiales.  Además indicó que otra amenaza es la falta de actualización y renovación de la Ley de Patrimonio Histórico Arquitectónico de Costa Rica.

 

Fuentes:

Dawa Méndez, investigadora de la Escuela de Ingeniería Forestal del TEC

Kenia García, Ileana Hernández y David Porras, docentes, investigadores y extensionistas de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC