Georradar-GPR, Ultrasonidos y Compresión de Núcleos
Son algunos de los Ensayos No Destructivos (NDT) que maneja el Centro de Investigaciones en Vivienda y Construcción (CIVCO).
Estos son ensayos que no modifican las propiedades de la estructura o la geometría de los elementos examinados, por lo que generalmente se aplican en estructuras o elementos terminados. Además de esto, tienen otras ventajas como:
Se puede verificar de forma no invasiva la calidad y el estado de conservación de una estructura.
Brindan información de una estructura existente para su evaluación.
Pueden ahorrar tiempo en laboratorio para el diagnóstico de estructuras.
Otros equipos con los que cuenta el centro son:
Pachómetro: genera impulsos electromagnéticos periódicos para detectar el refuerzo.
2. Georadar – GPR: Esta técnica emplea ondas de radio, típicamente en el rango de frecuencia de 1 a 1000 MHz, para mapear estructuras y características enterradas en el suelo (o en estructuras artificiales).
3. Esclerómetro: Indica la resistencia superficial del concreto, sin embargo, no reemplaza la medición directa en cilindros o testigos; pero permite abarcar una mayor área utilizando la correlación con los ensayos de compresión de los testigos de concreto. Permite extender los resultados de forma rápida y económica.
CIVCO aporta al país con tecnología de punta
Análisis de infraestructura vial con metodología no destructiva
CIVCO realizó el análisis de los elementos de concreto del puente sobre la ruta nacional 23 con dirección vía hacia Puerto Caldera, Estero Mata de Limón, utilizando ensayos no destructivos.
En Costa Rica el problema de infraestructura vial es uno de los más importantes, en particular relacionado al tema de puentes. Actualmente, la toma de decisiones y la asignación de recursos para las intervenciones de puentes no toman en cuenta la identificación adecuada y estandarizada de las causas de los daños encontrados en las inspecciones visuales de los puentes, lo que se evidencia en el estado actual de las estructuras.
Este puente originalmente fue diseñado entre 1970 y 1975 y, según informe del MOPT, en 2003 se le realizó una rehabilitación en la que se elevó la rasante un metro, mejorando la altura libre inferior, con el fin de evitar que el agua salada impregnara los elementos de la superestructura. En esta se sustituyó la superestructura original de vigas pretensadas por vigas doble T pretensadas, así como la losa de concreto que se construyó nueva en su totalidad.
Con dicha inspección, se pudo caracterizar el deterioro y daños que ha sufrido el puente en los últimos años. Esta incluyó extracción de núcleos, ultrasonido en vigas, aplicación de celda medía en losas, entre otros.
Vista general del puente sobre el Estero Mata.
Aplicación de celda medía en losa.