Pese a factores externos, que en su momento pudieron haber hecho tambalear la estabilidad económica de Panamá, el año pasado prometió cerrar a una tasa de crecimiento del 4.8%, según Samuel Moreno Peralta, presidente del Colegio de Economistas de este país.
No todo es color de rosa en el país que se precia de ser la puerta de ingreso para capitales europeos o asiáticos hacia Latinoamérica. En términos de Moreno Peralta, la construcción y el turismo han sido afectados en los últimos años.
“La tasa de desocupación en los hoteles es del 40% y hay un endeudamiento familiar a través de tarjetas de crédito que superan los US$1400 millones, lo que compromete los ingresos de muchas personas en el futuro”, advierte Samuel Moreno.
La promesa china
Panamá es un país que depende mucho del mercado internacional; si el precio del dólar sube, entonces se encarece el costo de vida local. Pero hay oportunidades en el corto plazo que pueden ser aprovechadas, la principal de ellas es el Tratado de Libre Comercio con China y que se encuentra en fase de negociación de sus términos. China es el principal socio comercial de la zona libre más grande del mundo. “Nuestra potencial oferta exportable va en tres productos: la carne bovina, la piña y la cohíba”, afirma. Sin ese tratado, China posee inversiones en Panamá de alrededor de US$5 mil millones, divididas en las siguientes obras: cuarto puente sobre el Canal de Panamá, el Centro de Convenciones de Amador, el puerto de contenedores en Colón y una planta de energía eléctrica de gas natural. “El Tratado de Libre Comercio con China llevará a Panamá a obtener inversiones por al menos US$20 mil millones, en un rango de diez años, desde 2020 al 2030”, manifiesta el representante del Colegio de Economistas de Panamá.
Moviendo inversiones
En ese sentido, Samuel Moreno considera que uno de los proyectos emblemáticos planteados es el ferrocarril que conectaría a Panamá con David y Costa Rica, cuyo monto de inversión está por encima de los US$6 mil millones. Moreno sostiene que hay oportunidades de comercio para abastecer con productos alimenticios al país oriental.
“Debemos estrechar nuestros lazos de cooperación económica con China. El proyecto del ferrocarril sería ejemplar en Latinoamérica y permitiría que Panamá dé un salto enorme, no de escalones sino de pisos enteros”, explica Moreno.
Moreno explica que, actualmente, se encuentran negociando con China el capítulo correspondiente a los servicios financieros, lo que permitiría que en el primer trimestre de 2019 se establezca el Banco Comercial Industrial de China, un operador financiero que inyectaría mucho capital para la ejecución de proyectos en Latinoamérica.
Al respecto, Domingo Latorraca, socio de consultoría de Deloitte, exviceministro de economía y expresidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, afirma que la relación con China, si se sabe manejar bien, abre muchas oportunidades comerciales, de crecimiento y desarrollo en algunos sectores, como el agropecuario.
Latorraca resume en tres palabras la ventaja que posee Panamá para consolidarse económicamente hacia el futuro: exportar para crecer.
“Nosotros tenemos el canal de distribución por donde atraviesa el 5% del comercio mundial”, sostiene.
Proyección de crecimiento
El representante del Colegio de Economistas de Panamá prevé que la economía de este país crecerá el otro año alrededor del 4%, teniendo en cuenta que 2019 será un año electoral.
En ese contexto, Domingo Latorraca prevé un crecimiento del 5% para el próximo año, y habrá sectores internos que seguirán atravesando retos como la construcción. “Hay un potencial enorme para que Panamá se convierta en uno de los grandes productores de cobre, en un yacimiento donde se han invertido US$6500 millones”, puntualiza Domingo Latorraca.
Mar de oportunidades
Domingo Latorraca argumenta que, pese a que hay algunos sectores internos como la construcción y el agropecuario que reflejan crecimientos negativos, el país ha sabido sostenerse en un crecimiento alrededor del 4%.
Asimismo, Latorraca resalta las ventajas comparativas de este país. “Panamá continúa consolidándose como un hub para América Latina en el transporte de datos, personas, carga, pero sobre todo debería impulsarse la generación de conocimiento”, arguye.
En ese marco, Domingo Latorraca sostiene que el centro bancario panameño posee un nivel de competitividad importante, pero debería aprender la fortaleza institucional de Chile.
“Panamá posee un sistema bancario dolarizado, no existen restricciones en el flujo de capital desde y hacia el país”. Asimismo, para generar flujo de conocimiento debemos tener una población mejor educada”, añade el ejecutivo.
“La educación para mí es un reto importante como país. Necesitamos hacer reformas profundas o flexibilizar nuestras políticas migratorias para atraer capital humano de calidad que enseñe a nuestros jóvenes lo que el mundo requiere. Se debe facilitar la llegada de científicos de instituciones académicas de clase mundial”, manifiesta.
Panamá supo mantenerse estable en materia económica en los últimos diez años. Se convirtió en un puerto seguro para la inversión y se mantuvo por encima del crecimiento de Lationoamérica.