La trazabilidad es sinónimo de visibilidad, pero también es la forma eficaz de darle seguimiento a un producto a lo largo de sus diferentes etapas. De ahí que todos los procesos que se dan, desde la industria o desde quien los produce, son de gran importancia no solo para garantizar la seguridad a quien lo consume sino también para la empresa que realiza toda su producción y desarrollo.
En criterio de Laura Bonilla de B & C exportadores, empresa costarricense que se dedica a la exportación de chayotes y tubérculos contar con un proceso de trazabilidad tiene muchísimas ventajas para poder reaccionar y localizar fácilmente algún lote o producto, en caso de que exista algún inconveniente.
Un proceso trazable permite conocer todo lo que ocurre a lo interno y externo del proceso productivo, más aún cuando se exporta mercadería en el sector alimenticio.
En criterio de Guillermo Varela, Director de GS1 Costa Rica, empresa especializada en todos estos temas, lo que busca la trazabilidad es que, conforme se vaya moviendo el producto a lo largo de la cadena, deje evidencia de qué ocurrió, cómo ocurrió, quién intervino, de manera que se genere un expediente electrónico que permita, ante cualquier eventualidad, tener claro qué pudo haber ocurrido, en caso de que, por ejemplo en el campo de la salud, si un producto salió alterado o contaminado, se pueda determinar, en tiempos muy cortos, que es una característica de los sistemas de trazabilidad, qué ocurrió y tener información de inmediato, para poder tomar acciones correctivas y preventivas.
De ahí que debe involucrar a todos los actores que intervienen en la cadena de suministros, porque una adulteración o alteración de un producto o su información, puede ocurrir en cualquier momento. Entonces, teniendo claro que el sistema de trazabilidad es integral, se busca lograr generar la responsabilidad que le corresponde a cada eslabón.
Falta de visión… pero hay necesidad de control
Para Marianela Gamboa, de la Escuela de Agronegocios del TEC, en el país aún faltan realmente muchas acciones. Si bien se han hecho muchos esfuerzos, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Cámara de Industrias, el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA) de la Universidad de Costa Rica y las universidades en general han trabajado bastante en eso.
De acuerdo con la especialista, en la actualidad es fundamental contar con la mayor cantidad de información disponible de todos los procesos del campo a la mesa, porque eso genera confianza. “Un consumidor responsable busca información fidedigna y muchas veces esa información, en aspectos de alimentos, puede venir desde la trazabilidad de los productos. Entonces es vital, y ahora se está convirtiendo cada vez más en algo necesario, es un sí o sí para la industria alimentaria en casi todos los procesos del campo a la mesa.
“Debido a la falta de control, la situación que enfrentaron las autoridades se puede repetir en cualquier momento con otro producto que se pueda alterar o contaminar, como el caso de los medicamentos”, añade Guillermo Varela, de GS1 Costa Rica.
Pensando en su importancia, esta Escuela participa también en la Red Costarricense para la Disminución de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos y a la par de esto va muy de la mano saber de dónde vienen cada uno de esos alimentos, esa justamente es la consigna.
Desde hace varios años esta entidad GS1 ha mostrado a instituciones como el Ministerio de Salud y el Ministerio de Hacienda el sistema de trazabilidad integral como una herramienta de gran utilidad para el país, para atacar frontalmente el comercio ilícito.
Si bien es importante que los consumidores adquieran los productos (ya sea licor, medicamentos, etc.) en lugares oficiales, a veces no es así, de manera que el contar con controles es vital. El proceso de trazabilidad permite identificar, por ejemplo, un lote específico con problemas, haciendo que solo se retire esa única mercadería del mercado.
Actualmente la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa dictaminó un proyecto para crear un sistema de identificación y registro de licores, sin importar las objeciones de varias instituciones. Lo anterior despertó diversas dudas debido a la prisa con que los diputados de dicha comisión buscaban aprobar un sistema de identificación y registro de licores en el país.
La iniciativa pretende exigir la incorporación de un medio de rastreo en cada botella comercializada en Costa Rica. La demanda del servicio de control y trazabilidad sería enorme, pero esta propuesta de ley no es clara sobre cómo logrará el financiamiento.
Las inquietudes se acrecientan debido a que el rápido trámite de la comisión concluyó con un dictamen favorable, el cual fue votado por unanimidad sin importar las objeciones del Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio. También señalaron deficiencias la Contraloría General de la República y el Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa, sumado a cinco municipios y la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio.
Actualmente, entidades como GS1 forman parte de una ONG mundial que busca ser un ente imparcial y transparente, que genere todos los eslabones y que se cargue la información para llegar a tener sistemas confiables de información.
“Es un trabajo bastante tedioso y difícil, porque las personas no están tan de acuerdo en enseñar todo lo que se hace, pero sí es algo cada vez más necesario”, Ing. Marianela Gamboa, Escuela de Ingeniería en Agronegocios del Tecnológico de Costa Rica.
Rezago institucional
Costa Rica lamentablemente se ha quedado atrás. “Hemos hecho buenos esfuerzos y avances de forma aislada, en diferentes sectores”, añade el representante de GS1 Costa Rica.
En el campo de la salud, por lo menos desde hace 10 años, el 90% de los productos farmacéuticos que se distribuyen en el país, se hace a partir de tres grandes droguerías, las cuales han implementado procesos de identificación con un estándar mundial de trazabilidad que se conoce como el código de barras GS1 datamatrix. Es ese pequeño código de dos dimensiones, que parece un tablerito de ajedrez de aproximadamente 1cm cuadrado, y que contiene información como: el número de lote, la fecha de vencimiento, el código de barras del producto y un número seriado caja por caja. Entonces, mediante ese código se puede determinar de qué caja, de qué blister, de dónde vino, cuándo se importó, dónde se vendió y de qué producto se trata específicamente, esos son grandes avances.
La industria farmacéutica es delicada, compleja y costosa. Bajo esos tres factores, estas empresas no escatiman en invertir en sistemas de trazabilidad, porque entienden que estas soluciones estándares mundiales les permite tener mayor control, lo que redunda en mejor disponibilidad de producto y por lo tanto mejorar sus ventas.
Al final, la trazabilidad es una excelente herramienta de competitividad, creo que es importante que lo veamos así. A partir de ese esfuerzo que ellos hicieron y en el que nosotros le acompañamos, lo que hemos hecho es procurar que grandes compradores del Estado, como la Caja Costarricense del Seguro Social, lo implementen, y lo hemos logrado. La Caja, desde hace muchos años, incorporó el uso del código de barras trazable a través de todos los carteles de compras, en todos los carteles se establece que el producto farmacéutico o dispositivo médico debe venir con código de barras en su empaque primario, secundario y terciario, eso significa contar con información sobre la dosis, la caja, el bulto o la tarima del producto que se compra y esto les ha permitido, a nivel de compras, contar con toda la trazabilidad.
Sí nos parece una lástima que a tanto esfuerzo no se le está sacando el provecho al 100%. ¿Qué pasa?, que cuando el producto sale del centro de distribución de la Caja, hacia los puntos de consumo, para que sea despachado a través de la farmacia interna, ese proceso no se está controlando al 100%, por lo que hemos insistido con la Caja para que complete el ciclo comercial. Lamentablemente, solo algunas áreas de algunos hospitales, de forma individual, han venido actuando.
Aquí hay una gran oportunidad de que el país, en el muy corto plazo, esté ligado con todo esto, hasta llegar a algo muy importante, y es que, uno como paciente, a partir del momento en que esté en una clínica u hospital, internado o no, en el momento en que se me medica el doctor o la enfermera tengan la capacidad de entender que a Guillermo Varela le están suministrando tal medicamento que responde a tal número de lote y un número seriado. En el momento en que se lee ese código con el mismo smartphone de la enfermera, accede al expediente electrónico y queda ahí toda la información de todos los productos y suministros hospitalarios que se usaron en mi atención.
Hasta esos límites podemos llegar, hoy no se hace, sin embargo, seguimos trabajando en GS1 para lograrlo, pero el comentario aquí es que hemos avanzado mucho en ciertos procesos de la cadena de suministros, pero en otros no, y estamos a muy poco tiempo de que, si hay voluntad política para esto, Costa Rica podría dar un gran salto, que tanto requiere, para estos temas de la salud, principalmente.
De manera que el sistema identificaría a cualquier producto de cualquier naturaleza, sea un producto de marca o genérico. Pero, además, saber si se trata de un producto robado, como ha ocurrido en el pasado con casos de comercio ilícito, o un producto que es una muy buena imitación, un producto falsificado, sea de marca o genérico, rastreando toda su historia.
Al no haber integración de todos los actores de la cadena, les resulta muy difícil y al final queda un sistema de trazabilidad muy enfocado a la parte interna, al proceso productivo.
Empresas que producen bienes para exportación a la Unión Europea deben cumplir con ciertas exigencias que la Unión tiene en trazabilidad, principalmente en temas de materia prima, procesos de manufactura y de exportación. De esta forma, muchos exportadores han venido actuando a partir de normativa de los destinos de exportación, de forma parcial, falta mucho, pero está claro que conforme avance el tiempo esas regulaciones o requisitos se van a ir volviendo obligatorios.
También hay empresas muy conscientes que han venido haciendo lo propio para controlar muy bien sus procesos internos, no así el resto de los eslabones. Aquí es donde hago la diferencia, una cosa es la trazabilidad parcial de un proceso de manufactura, y otra es integrar a todos los eslabones para generar una trazabilidad integral. Es aquí donde no hemos hecho nada, donde no hemos logrado ponernos de acuerdo, más allá de la forma parcial en el sector farmacéutico.
Por otro lado, los sectores agro y agroalimentario se han preocupado por esto, y también empresas de zona franca, de dispositivos médicos, ya están viendo que, más allá de cumplir con un requisito legal del país de destino, entienden que es una excelente herramienta de mercadeo, que genera confianza y recompra de sus consumidores.
“Debido a la falta de control, la situación que enfrentaron las autoridades se puede repetir en cualquier momento con otro producto que se pueda alterar o contaminar, como el caso de los medicamentos”, añade Guillermo Varela, de GS1 Costa Rica.
Esfuerzos conjuntos desde el agricultor al consumidor
Actualmente, por medio de un trabajo final de graduación de una estudiante de la Escuela de Ingeniería en Agronegocios, se trabaja de manera conjunta con la Agencia de Extensión Agrícola del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en Tierra Blanca de Cartago”, lo que se busca es homologar el registro que va a llevar el MAG con el Servicio Fitosanitario del Estado en temas de Globalgap. La idea es que los productores de la zona norte de Cartago, que son como 1.200, empiecen a llevar estos registros”, añade.
Para lograrlo se trabaja con una cooperativa. Ellos llevan parte de esos registros, de manera que con ellos se hizo todo el desarrollo de los registros y son quienes están brindando los insumos de para hacerlo lo más amigable posible.
En criterio de la especialista, un elemento vital de la trazabilidad son los registros y con ese esfuerzo conjunto están dando un primer gran paso. “Sí hay acciones, es un trabajo en equipo entre 3 instituciones (TEC-MAG-Servicio Fitosanitario). La idea es que estos registros estén en línea en las páginas del MAG y que estén disponibles como productos primarios”, indica.
Si bien los registros están diseñados para la producción primaria, la idea (de una propuesta de investigación) es poder desarrollar unas aplicaciones (Apps) que permitan, a través de códigos QR, saber qué es lo que estás comprando y quién lo produce.
“Saber quién lo produce, qué es lo que estás comprando, qué insumos se utilizan, si es orgánico, químico, mixto y todos los detalles del cultivo, incluso nosotros visualizamos incluir fotografías del agricultor y de la cosecha. Porque la idea es acercar al consumidor, que sepa de donde viene lo que se está comiendo”, menciona Gamboa. Actualmente la industria alimentaria a través de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA) ha hecho un trabajo increíble, así como varias entidades, señala la especialista del TEC.
Es justamente por ese proceso de mejora que esta casa de estudios superiores, por medio de la Escuela de Ingeniería en Agronegocios, insiste en la importancia de que se hagan registros, que se tomen datos, que se maneje la información para que el cliente sea quien pueda acceder a todo eso.
“En este momento estamos validando los registros que el MAG va a promover, junto con el Servicio Fitosanitario del Estado, para que todos los agricultores tengan oportunidad de realizar registros y mostrar qué es su producto, qué le adicionan, qué no le adicionan, porque es bastante complejo. Son 26 páginas que deben llenar y lo llenan los productores. Tenemos productores orgánicos, químicos, tradicionales, productores de alta eficiencia de producción (un muchacho que está trabajando una forma novedosa de cultivar la cebolla, con un rendimiento altísimo por hectárea), son procesos que van de la mano todos”, menciona Gamboa.
Ventajas
- La trazabilidad es una herramienta multifuncional.
- Sirve para control logístico a lo largo de la cadena de suministro
- Es una herramienta fuerte de merchandising porque si el consumidor tiene confianza en el producto y puede corroborar sus características y cualidades por sí mismo, sin que nadie se lo dé, se convierte en una excelente herramienta de promoción, de mercadeo directo hacia el consumidor final.
Además, tiene dos grandes ejes:
- El primero combate el comercio ilícito en todas sus ramificaciones, llámese producto contaminado, adulterado, robado en otro país o zona geográfica, contrabando, o evasión fiscal.
- El segundo es a nivel de la salud pública. Entender que los productos, que están en contacto directo con el consumidor, son productos más sensibles y por ende lo ideal es que sean trazados.