Década de apoyo comunitario en Sarapiquí culmina con emotiva graduación de inglés
- Se han brindado capacitaciones en turismo rural, emprendimiento e inglés, para fortalecer las capacidades de desarrollo en San Ramón, en La Virgen de Sarapiquí
- Curso de inglés se financió con fondos generados por la venta de cursos y servicios de la Escuela de Ciencias del Lenguaje
El 29 de noviembre, 23 personas se graduaron de Inglés TEC en la pequeña comunidad de San Ramón, en La Virgen de Sarapiquí. El acto formal encerró muchos sentimientos, principalmente de orgullo y felicidad por ver culminar tres años de esfuerzos de personas jóvenes, adultas y adultas mayores –muchas con niveles bajos de escolaridad–, que vieron en el apoyo de la universidad la vía para mejorar sus posibilidades económicas y dar un trato más ameno al turismo.
“Un título del TEC no cualquiera lo tiene. Nosotros tenemos que sentirnos muy orgullosos, porque tenemos un título académico. Y todos saben lo que nos costó“, comentó Sergio Padilla Chaves, en el acto de graduación, después de sacar muchas risas a las personas asistentes y hacer énfasis en cómo las clases le cambiaron la vida, pues antes le costaba mucho hablar en público.
Ese día, los abrazos de las personas de la comunidad con docentes y estudiantes del Tecnológico de Costa Rica (TEC), de los Campus en Cartago y San Carlos, encerraban una historia mucho más larga que estos tres años de clases de inglés. Porque las personas extensionistas culminan con esta graduación una década completa de caminar junto a un pueblo que tiene claro que el turismo rural y ecológico es la vía para generar ingresos adicionales y dar oportunidades a jóvenes, quienes de otra manera tendrían que buscar empleo lejos de sus hogares.
El trabajo del TEC en la comunidad se ha centrado en brindar capacitación y acompañamiento para crecer en turismo rural, emprendimiento y el desarrollo de competencias del idioma inglés. Son áreas de crecimiento que las personas que habitan ahí han solicitado, con el objetivo de aprovechar las bellezas naturales de la zona y a la espera de que se abra la entrada de El Ceibo, que sería apenas el tercer sector de atención al público en el Parque Nacional Braulio Carrillo.
Todo asociado a Cooproturs R.L., que está conformada por 20 mujeres y 10 hombres, y sirve como enlace entre el turista y los emprendimientos y actividades productivas que se desarrollan en la zona. Usted puede conocer más de la oferta de San Ramón, en La Virgen de Sarapiquí, por medio de la agencia Paraíso Rural Sarapiquí, que puede contactar al correo paraisoruralsarapiqui@gmail.com y a los números: 8895-4337 y 8633-1701. Abajo puede observar el catálogo de tours y servicios.
“Uno quiere hablar como somos nosotros, y tal vez un traductor no le va a decir todo al turista como nosotros lo decimos. Esa es la intención, que nosotros podamos hablar el inglés a como somos. Que actualmente nos visitan mucho de Canadá y Estados Unidos”, comentó Alejandra Solís Soto, gerente de Cooprotours R.L.
Asimismo, Solís destacó el hecho de que las clases de inglés se pudieran ajustar a los horarios y necesidades de las personas que habitan en San Ramón. Particularmente que se impartieran en horarios nocturnos.
Una década de transformación
Para Lady Fernández Mora, docente, extensionista del TEC y Gestora de Vinculación de Cooperación para la Transferencia Tecnológica y Educación Continua, en el Campus Tecnológico Local de San Carlos, lo más grato de esta experiencia ha sido presenciar los cambios en la comunidad de San Ramón, en La Virgen de Sarapiquí, que incluso van más allá de las acciones concretas de los proyectos de extensión:
“Esta graduación encierra una mezcla de emociones. Antes que un aporte de extensión como tal y de criterio técnico y de trabajo conjunto de equipo, hay una mezcla de sentimientos maravillosa. Lo que surge acá es básicamente un resultado de una serie de momentos donde hubo muchísimo esfuerzo de parte de la gente, mucho compromiso, dedicación, hubo momentos difíciles y decisiones que tomar. Pero las personas se mantuvieron firmes, totalmente seguras de lo que querían. La gente de la comunidad ha estado muy clara en qué es lo que quieren y es seguir impulsando un desarrollo integral, un desarrollo socioproductivo, que les permita a ellos y a sus generaciones venideras tener mejores oportunidades para crecer”, comentó Fernández.
Asimismo, la extensionista comentó que junto al Tecnológico han trabajado con la comunidad otras universidades y diversas instituciones, como el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y la Municipalidad de Sarapiquí.
“No se trata solo de un título en turismo, emprendimiento o inglés. Es que las personas tienen en verdad un crecimiento y usted lo nota en cómo se desenvuelven. Es muy difícil de medir pero es lo que en verdad hace la diferencia en sus vidas, como personas que representan también a una familia o una comunidad”, resaltó Fernández.
Y es que el cambio se palpa en San Ramón, que ha pasado de ser un lugar en el que se exponían con orgullo los trofeos de caza, a una comunidad que protege y se enorgullece de sus recursos naturales. Si usted les visita podrá observar murales y pinturas alusivas a la naturaleza en el parque y en cada esquina. También podrá aprovechar la variada oferta de servicios turísticos que ofrece Cooproturs.
“El TEC nos ha apoyado muchísimo, en muchas áreas, desde el principio cuando no sabíamos cómo era el asunto del turismo y fue con la profesora Lady que nos fuimos lanzando. Después, ya se vinieron muchas otras experiencias con el TEC. Ha sido mucho esfuerzo y sacrificio, pero la verdad que han sido 10 años muy lindos”, enfatizó Alejandra Solís Soto, gerente de Cooprotuurs R.L.
Inglés: Nueva forma de apoyo comunitario
El curso de inglés se desarrolló por medio de un proyecto titulado “Fortalecimiento de las competencias del idioma inglés para las personas asociadas de Cooproturs para el desarrollo de turismo rural”. Esta es la primera vez que un proyecto de extensión es financiado por Inglés TEC. Es decir, que se invierten fondos generados por la Escuela de Ciencias del Lenguaje, a través de la venta de cursos y servicios, para apoyar proyectos comunitarios.
“Representa mucho más que una serie de clases de inglés. Simboliza la perseverancia, el crecimiento de un grupo de esta comunidad, para su propio desarrollo. Cuando iniciamos teníamos el objetivo claro de mejorar el nivel de inglés de sus participantes. Pero lo que hemos notado va más allá, el inglés ha sido la herramienta que nos ha permitido abrir nuevas puertas al mundo del turismo, fortalecer el trabajo en equipo y mejorar las oportunidades laborales”, comentó Tania Molina Villalobos, coordinadora de Inglés TEC y del proyecto de extensión.
La capacitación duró tres años, con ocho niveles de inglés general y dos específicos enfocados en servicio al cliente, turismo y comercialización de productos de la zona.
Según Fernández, uno de los retos del curso fue que se pudiera adaptar a distintos niveles de escolaridad de las personas participantes, algo que se consiguió trabajando con docentes de la zona y contextualizando las lecciones a su realidad.