Estudiantes elaboraron 14 propuestas para mejorar el espacio urbano en la capital
Propuesta ganadora se anunciará próximamente
Los barrios Amón y Otoya, al norte de la capital, fueron el foco de atención de toda la comunidad estudiantil y docente de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo por toda una semana durante la XVIII edición del Taller Vertical, una experiencia académica que promueve la búsqueda de soluciones a problemáticas del espacio urbano mediante el trabajo colaborativo entre estudiantes de todos los niveles de la carrera.
El lema de la actividad fue “Hacer lugares”, un concepto que busca convertir espacios públicos olvidados e inseguros en puntos atractivos y de confianza para la comunidad. Para ello, se utilizó el principio de “urbanismo táctico”, el cual promueve la recuperación de las áreas públicas y su puesta en valor por medio de intervenciones ligeras, de bajo costo y de rápida implementación para explorar opciones de mejora periódicamente.
En esta ocasión, el Taller integró a representantes de ambos barrios para que aportaran sus ideas y sugerencias. Esto se hizo tanto en las reuniones preparatorias durante los meses de abril, mayo y agosto, como en la semana de realización del Taller, cuando abrieron las puertas de sus casas a los equipos estudiantiles y asistieron al acto de inauguración. Además, se contó con el aporte de la Municipalidad de San José y del Colegio de Arquitectos de Costa Rica.
Para lograr los objetivos, estudiantes y docentes se dividieron en catorce equipos de trabajo, los cuales elaboraron propuestas de mejora para siete zonas claves de este sector de San José. A cada uno de estos puntos se le especificó un enfoque en relación con el uso actual de la tierra (cultural, institucional o comercial) y, además, se le definieron posibles estrategias de intervención que cada equipo de trabajo debía considerar para su propuesta.
Todos los equipos tuvieron como eje central la puesta en valor del paisaje urbano histórico de los barrios Amón y Otoya y debieron considerar dentro de las propuestas elementos de temporalidad en el uso del espacio, iluminación y mobiliario urbano, diseño con enfoque en derechos humanos, paisajismo urbano y perdurabilidad de los materiales propuestos.
Durante la inauguración de la actividad, Alejandro Víctor Benavides, presidente de la Asociación de Estudiantes de Arquitectura y Urbanismo, invitó a los equipos de trabajo a convertir el Taller Vertical en un “laboratorio de sueños”, a reimaginar la ciudad y a visionar los barrios Amón y Otoya del mañana como espacios más activos, participativos y seguros.
“Hemos detectado junto a la comunidad una serie de problemáticas que afecta a nuestro barrio, problemáticas sociales, políticas, económicas y de infraestructura que han debilitado la ciudad y la forma en la que participamos en ella. Por ejemplo, la percepción de inseguridad, el comercio sexual ilícito, basura, falta de iluminación, demarcación incorrecta de calles, prioridad vehicular, aceras en mal estado e inaccesibles son algunas de las problemáticas que aquejan nuestro entorno urbano”, especificó Víctor.
Por su parte, Pablo Bulgarelli Bolaños, coordinador general del XVIII Taller Vertical, resaltó la importancia de esta actividad porque es cuando “se hace escuela” y toda la población estudiantil une sus esfuerzos para construir propuestas que van mucho más allá de ganar puntos para los cursos. De acuerdo con Bulgarelli, además de ser una experiencia académica, el Taller Vertical facilita que los estudiantes de todos los niveles de la carrera se conozcan entre sí, ejerciten sus habilidades blandas y comprendan la importancia de que el conocimiento traspase las paredes de las aulas.
“No sabía cómo iban a reaccionar los estudiantes después de un período de dos años en el que hemos trabajado a nivel virtual o semipresencial. Tener un taller totalmente presencial me generó mucha expectativa. Me llamó mucho la atención su entusiasmo, que se pusieran a trabajar con muchas ganas, la forma en la que los equipos se dividieron el trabajo, y ver que trabajaron maquetas de una manera muy pulcra”, resaltó Bulgarelli.
“La idea de este taller es generar estas primeras semillas de proyectos con los cuales nosotros podamos trabajar con la comunidad y, a través de proyectos de extensión, buscar la forma de hacerlos realidad. No queremos que estos proyectos se queden aquí nada más, sino buscar la forma de cómo evoluciona esta primera idea en un proyecto real que podamos trabajar en conjunto la comunidad, la Escuela de Arquitectura, la Casa Cultural Amón y el organismo que se nos quiera unir en esto.”Pablo Bulgarelli Bolaños, coordinador general del XVIII Taller Vertical
Fernando Vega Guillén, presidente de la Asociación para la Conservación y Desarrollo de Barrio Amón, resaltó la creciente identificación de la comunidad estudiantil de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo con los barrios Amón y Otoya porque va mucho más allá del cumplimiento académico de un curso.
“En el tema de la prevención y seguridad, el apropiamiento de espacios públicos siempre es fundamental. Estas propuestas para siete lugares específicos van no solo a darle ese sentido de pertenencia al mismo vecino, que se ha ido perdiendo, sino también que le da oportunidad a todas aquellas personas que queremos atraer a los barrios Amón, Otoya y al distrito Carmen en general, una oportunidad para poder ver todo este patrimonio que tenemos acá”, enfatizó Vega.
El equipo ganador se anunciará próximamente. Por el momento, las catorce propuestas están siendo evaluadas por docentes de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo. De ellas, se seleccionarán siete, una por cada sector intervenido, las cuales serán analizadas por un jurado con cinco votos compuesto por la Asociación para la Conservación y el Desarrollo de Barrio Amón, la Casa Cultural Amón, la Dirección de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo, la Asociación de Estudiantes de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo y un representante de la Municipalidad de San José.
“Esta actividad busca integrar a la población estudiantil con el quehacer de la disciplina de la arquitectura mediante la generación de propuestas que permitan la extensión a la comunidad y colaboren a la solución de las problemáticas reales determinadas en el contexto.”Jeannette Alvarado Retana, directora de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo
Luego de una intensa semana de sesiones de capacitación, contacto con la comunidad, intercambio de ideas, trabajo en grupos y actividades recreativas, los catorce equipos presentaron las láminas y maquetas de sus propuestas para las siete zonas claves de los barrios Amón y Otoya.
Zonas claves:
Punto 1: El Umbral: Avenida 7, entre Calle 1 y Calle 5 (rojo)
Punto 2: Bulevar estudiantil: Calle 5, entre Avenida 7 y Avenida 11 (azul)
Punto 3: Paseo de Amón: Avenida 11, entre Calle 7 y Calle 3 (naranja)
Punto 4: Portal verde: Transversal 7 y Diagonal 11 (verde)
Punto 5: Paseo del Quijote: Calle 9 entre Avenida 7 y Avenida 9 (cian)
Punto 6: Bulevar Otoya: Avenida 7, entre Calle 11A y Calle 15 (amarillo)
Punto 7: Escalinata urbana: Avenida 7A y Calle 15, entre Avenida 15 y continuación de Calle 15 (magenta)
Una zona, dos propuestas: El umbral
"Más que todo era una intervención para hacer la calle un poco más segura, que la gente quiera transitar más por ahí. La problemática más grande es que los carros pasan muy rápido, por lo que se les complica transitar a los peatones. Entonces, generamos arte urbano en el piso para que se notara dónde pueden cruzar los peatones. También teníamos un lote baldío donde generamos una plaza donde pudieran estar y que no solo sea un área de transición, sino que la gente pueda convivir allí y haya actividades."
Andreína Yumar, equipo B
"La parte focal de este lote baldío es un mapa tridimensional que diseñamos que también se puede usar como sillas o como bancas o para que los niños también jueguen y, al mismo tiempo, las partes que están más elevadas son como los lugares más representativos del área que nos tocó. Entonces, también es para que las personas que visitan el lugar también conecten con la comunidad y con lo que está ahí."
María José Rojas, equipo B
Una zona, dos propuestas: Bulevar estudiantil
"La idea de nosotros era no cerrar del todo la calle porque sabemos que es una vía muy importante para San José, entonces lo que buscamos fue pacificar la vía para que los carros tuvieran que reducir su velocidad para transitar el espacio, logrando que las aceras se ensanchen, tener más espacio para los peatones, pero siempre conviviendo con el tránsito, porque no podemos eliminarlo tampoco, pero sí transitar de una manera más pausada y segura para nosotros, porque nosotros como estudiantes vemos que siempre pasan carros muy rápido, cuando está lloviendo lo salpican a uno. Las velocidades son un problema para nosotros como estudiantes, como usuarios."
José Montoya, equipo B
Una zona, dos propuestas: Paseo de Amón
"Nuestra propuesta consiste en brindarle un espacio al estudiante primeramente en la cuadra que está más cercana al TEC para brindarle un espacio de estar y brindarle un pretil un poco más grande al estudiante durante la semana. Igualmente, los fines de semana plantear un espacio público para los vecinos, que puedan realizar ferias verdes, ferias de artesanía, puedan apropiarse ellos también de se espacio, no ser únicamente del estudiante, sino también del vecino, porque es una parte importante del proyecto. El resto del recorrido se plantea mobiliario, tanto para lo que es restaurantes, galerías, que se les brinde un espacio extra de la calle a ese negocio, que ellos puedan poner algún mobiliario que atraiga más a las personas, más a los turistas. También, en la última parte, brindarle más prioridad a lo que es el peatón, generar un espacio muy caminable, con buena sombra, por eso se plantean distintos elementos que generen esos espacios de sombra y de estar para poder llamar la atención tanto de vecinos como de externos al barrio."
Ronald Barboza, equipo B
Una zona, dos propuestas: Portal verde
"La propuesta era tratar de invitar a las personas a pasar pues el sitio es como muy cerrado, esquinas muy cerradas. Entonces hace falta como que la gente tenga una razón para ir. Entonces tratamos de hacer el lugar más llamativo, hacer actividades en las zonas más abiertas los sábados y domingos. La rotonda aquí era un espacio que no era muy agradable a la vista. Entonces, ahí está el mayor impacto de decoración y de tramado por la misma razón, para desviar esa mala vista a algo más agradable."
Katherine Corrales, equipo B
Una zona, dos propuestas: Paseo del Quijote
"La propuesta consiste en una intervención en esta calle al frente de la llamada Casa del Quijote, que es un hito histórico del lugar con sus distintivos mosaicos. La idea es aprovechar el poco tránsito que hay en la calle y hacerla más amigable para el peatón y generar espacios de reposo y de paso para invitar al público para su estadía en los espacios adyacentes, ya sea en las cafeterías que están en un extremo de la calle o bien en el edificio patrimonial que hay en la zona."
Darío Jaén, equipo B
Una zona, dos propuestas: Bulevar Otoya
"En primer lugar, por esa calle los carros bajan muy rápido. Al no haber semáforos o pasos peatonales o algo que reduzca la velocidad, lo que quisimos en primer lugar fue que tuviera algo visual que hiciera que los conductores disminuyeran su velocidad. Esto va a estar pintado en la calle.
"Después va a tener un tipo de bahía donde la gente va a poder sentarse. Eso es que se toma una parte de la calle para que la gente tome café o se ponga a leer. Al estar al frente de Café Otoya es un punto muy fuerte. Además, para que la gente tenga la libertad de tomarse en café fuera del establecimiento.
"Otro punto que también tomamos en cuenta es que al frente de todos esos locales está el museo y esa pared es totalmente lisa y no tiene nada llamativo, es como un espacio muerto. Entonces queríamos que hubiera un balance. En un sector habría pizarras interactivas. La idea es que la gente, turistas, niños, personas mayores, todo el que quiera pueda dibujar con tizas.
"Las partes pintadas y el mural están inspirados en la Embajada Mexicana, queremos llevar la cultura mexicana a la calle. Lo que está pintado en el piso son ajolotes, animales propios de México en peligro de extinción. Lo que se aprecia en el mural son figuras que usa mucho la cultura mexicana para fiestas y actividades típicas y usamos la misma paleta de colores.
"Otro punto que también queríamos abarcar es el juego de la vegetación, que es una zona muy arbolada, pero los árboles tapan la iluminación, entonces va a haber luces en la calle y su decoración hará juego con las figuras del muro y de la calle."
Javier Umaña, equipo B
Una zona, dos propuestas: Escalinata urbana
"Básicamente la propuesta consiste en lograr que el espacio se siente más seguro y más atractivo para que las personas del mismo sector, los que viven ahí, puedan sentir la seguridad sus propios negocios en lo que es la curva y para ello se buscaba ampliar las aceras para que los mismos vecinos puedan poner sus negocios, sacar sus mesitas si se van a poner un café, puedan tener ahí a la gente, recibirla, y que los carros a la hora de transitar, que de hecho por ahí no transita mucho carro, cuando se vean obligados a entrar tengan que parar e ir bajando la velocidad en cada curva para que tengan cuidado con las personas. Además, buscar darle esa viveza al lugar y se vuelva más atractivo para que las personas de diferentes puntos puedan visualizarlo más como una zona de estar."
Celeste Gamboa, equipo B