Ingeniería en Computación impulsa formación integral en género, discapacidad y otros temas
Parte de las metas de esta iniciativa es la creación de un código de buenas practicas que incluya, de manera integral, diversas acciones que permitan tener mayor igualdad en la Escuela
Como parte del proceso de mejora constante que impulsa la carrera de Ingeniería en Computación, una nueva iniciativa de esta Escuela promueve espacios y actividades complementarias a las regulares que desarrollan estudiantes, docentes y personal de apoyo a la academia, de esta carrera.
Mediante el fortalecimiento en distintos temas de relevancia, tanto para el quehacer académico como profesional futuro de los estudiantes, la propuesta incluye un abordaje integral en diferentes aristas relacionadas a género, discapacidad, componente indígena, y otros.
La iniciativa, surge como resultado del más reciente proceso de reacreditación al que fue sometida la carrera, en todos los campus y centros académicos del TEC. En esta evaluación se distinguieron nuevas oportunidades de mejora que justamente son impulsadas por un grupo de trabajo interdisciplinario de la Escuela.
María Estrada, docente de esta carrera, señaló que se ha iniciado con el tema de género dado que es una cuestión que se ha venido trabajando desde hace algunos años con acompañamiento de la Oficina de Equidad de Género. Parte de las metas de esta iniciativa es la creación de un código de buenas practicas que incluya, de manera integral, diversas acciones que permitan tener mayor equidad en la Escuela.
Para esto, se trabaja mediante un grupo que incluye representación estudiantil, administrativa y docente, de todos los campus tecnológicos y centros académicos, así como mediante grupos focales con el fin de dar vida a este código.
Ya hay varias instancias académicas que cuentan con un código de buenas prácticas de género y la Escuela de Computación es la primera en basarse en las políticas generales y específicas que fueron aprobadas por el AIR y el Consejo Institucional, respectivamente, para realizar una revisión por cada temática y asegurar que no se quede ninguna sin abordar.
“La acreditación implica asegurar las labores y la formación de calidad y excelencia. La Escuela se ha puesto la meta para crear una sensibilización, capacitación y vivencia académica, estudiantil y de apoyo, con la claridad de que las acciones para incrementar la igualdad y la equidad nos permite mayor inclusión y diversidad en nuestros espacios. Todo esto enriquece el quehacer de la Escuela. Queremos crear un compromiso permanente en estos temas”.Ing. María Estrada Sánchez
Por su parte, Vera Gamboa, docente de la carrera en el Campus Tecnológico Local San Carlos, destacó que si bien el trabajo se encuentra en etapas iniciales, se busca no solo cumplir con lo indicado por el ente acreditador mediante el plan propuesto para los próximos cuatro años, sino que se fortalezca el compromiso que tiene la carrera en estos temas más allá de este periodo.
Gamboa recalcó el papel que ha tenido instancias como la Oficina de Equidad de Género del TEC y la Vicerrectoría de Vida Estudiantil y Servicios Académicos (VIESA), mediante la guía y orientación brindada a la población vinculada a esta carrera.
“Estamos completamente comprometidos con fortalecer la necesidad detectada. Hemos visualizado algunas otras actividades para cumplir no solo con lo requerido para la próxima acreditación, sino de forma integral y continua”. Ing. Vera Gamboa.
Tanto Gamboa como Estrada coincidieron en que las actividades van más allá de la divulgación tradicional, ya que incluyen los grupos focales, talleres e, inclusive, el análisis de la malla curricular, con el fin de que estos temas sean integrados de forma transversal en la práctica académica de los cursos, la investigación y la extensión.
Además, destacaron el papel clave y articulado que se espera tener con instancias especializados en estas temáticas, como el Programa de Equiparación de Oportunidades para Personas con Discapacidad, IncluTEC y Componente indígena. Instancias a las que se les solicitará la impartición de capacitación y talleres, para conocer y asegurar un abordaje adecuado.
La iniciativa tendrá un impacto de al menos 80 docentes, 10 personas de apoyo a la academia y 1.100 estudiantes, que conforman esta carrera a nivel de grado. También se abarcará al sector productivo, a las personas egresadas de la carrera, y con total apertura para poder extenderse a los posgrados. La meta es vincular a todos los actores de la Escuela a tan necesaria estrategia.