TEC trabaja en la creación de respiradores artificiales
Se trata de dos prototipos de respiradores más económicos y de rápida fabricación que se donarán a la C.C.S.S.
Uno de los principales problemas que han enfrentado muchos países en la lucha contra el COVID-19 es la falta de respiradores para los afectados por este virus que contabiliza ya casi 20 mil muertes.
Para evitar esto y previendo un aumento en las atenciones hospitalarias que requerirán el uso de estos dispositivos, la Caja Costarricense de Seguro Social (C.C.S.S) ha iniciado un proceso de adquisición de 90 respiradores que ingresarán en las próximas dos semanas y otros 80 que lo harán en mes y medio, según detalló Román Macaya, presidente ejecutivo de la C.C.S.S.
Con el fin de reducir los tiempos de respuesta y evitar muertes por falta de estos aparatos, grupos de investigación del Tecnológico de Costa Rica (TEC) trabajan en la creación de respiradores artificiales que permitirán ayudar en el abastecimiento de estas máquinas con prototipos de fácil acceso y creación.
Una de las propuestas es impulsada por la Escuela de Ingeniería en Producción Industrial con un diseño totalmente original de un respirador mecánico, el cual, sería creado con piezas de bajo costo basado en la impresión 3D y materiales acrílicos.
Parte del equipo visitó inclusive ya el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), donde recibió elementos guías para la implementación efectiva de los dispositivos en este recinto que ha sido adecuado exclusivamente para la atención de pacientes con COVID-19.
“Estamos haciendo todo un gran esfuerzo institucional por tener la máxima cantidad de ventiladores mecánicos para lo que prevemos puede ser un incremento en los casos que se están dando”.Román Macaya, Presidente Ejecutivo C.C.S.S.
Otra de las propuestas que impulsa el TEC es un respirador que se basa en un conjunto neumático de pistones y adaptadores especiales que presionan la bolsa que produce el oxigeno, con la capacidad de controlar la presión de aire que se la da al paciente.
El modelo está basado en un prototipo de origen inglés que ya existe a nivel comercial y que de igual manera, tiene la ventaja de ser de bajo costo y ser fabricado en poco tiempo.
Para la creación, el grupo de docentes de la Escuela de Ingeniería en Materiales y la Maestría en Dispositivos Médicos ha recibido insumos de empresas patrocinadoras además de estipular ya protocolos que se adelantan a la emergencia.
“Se sabe que para que estos equipos sean producidos para uso en hospitales se requiere de varios protocolos a seguir, sin embargo, no podemos esperar a que tengamos todos los protocolos para iniciar el diseño e implementación. Es mejor tener un prototipo ya probado y en espera de los protocolos para acortar el tiempo en caso de una emergencia” indicó el ingeniero Adrián Quesada, docente de la Escuela de Ciencia e Ingeniería de los Materiales y parte del grupo investigador.
Multimedia: ¿Cómo funciona el respirador?
La idea de estos grupos y sus prototipos serán donados a la Caja para que sean distribuidos en hospitales y clínicas de todo el país.
Según el ingeniero Luis Paulino Méndez, rector del Tecnológico, el desarrollo de tecnología para la aplicación de la prueba de detección del COVID-19, la producción de equipo y materiales, sin depender de suministros extranjeros, es uno de los campos a priorizar por el TEC, tanto en la investigación y aporte en el corto plazo ante el llamado que el Gobierno y la sociedad requiere actualmente.