Uno de los principales problemas que han enfrentado muchos países en la lucha contra el COVID-19 es la falta de respiradores para los afectados por este virus que contabiliza ya casi 20 mil muertes [2].
Para evitar esto y previendo un aumento en las atenciones hospitalarias que requerirán el uso de estos dispositivos, la Caja Costarricense de Seguro Social (C.C.S.S) [3] ha iniciado un proceso de adquisición de 90 respiradores que ingresarán en las próximas dos semanas y otros 80 que lo harán en mes y medio, según detalló Román Macaya, presidente ejecutivo de la C.C.S.S.
Con el fin de reducir los tiempos de respuesta y evitar muertes por falta de estos aparatos, grupos de investigación del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [4]trabajan en la creación de respiradores artificiales que permitirán ayudar en el abastecimiento de estas máquinas con prototipos de fácil acceso y creación.
Una de las propuestas es impulsada por la Escuela de Ingeniería en Producción Industrial [5] con un diseño totalmente original de un respirador mecánico, el cual, sería creado con piezas de bajo costo basado en la impresión 3D y materiales acrílicos.
Parte del equipo visitó inclusive ya el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare [6]), donde recibió elementos guías para la implementación efectiva de los dispositivos en este recinto que ha sido adecuado exclusivamente para la atención de pacientes con COVID-19.