Proyecto Éxito Académico cumple una década de elevar el rendimiento en ciencias básicas
- Éxito Académico, programa interuniversitario del Conare, cumplió este semestre 10 años de mejora del rendimiento académico en los cursos de ciencias básicas
Este semestre el Proyecto Éxito Académico (EA) cumple su primera década de existir en las universidades públicas del país. Iniciado con el nombre: Proyecto Rendimiento Académico en Matemática (RAMA), en 2006, se extendió a cursos de otras ciencias básicas y actualmente en el Tecnológico de Costa Rica también funciona en física y química.
En el TEC existen otros programas de tutorías y EA tiene la particularidad de que se financia con fondos del Consejo Nacional de Rectores (Conare). Se requiere previa matrícula para participar y los estudiantes deben asistir todas las semanas.
“Lo que aporta mucho es el hecho de que son talleres que se ofrecen todas las semanas y que le permiten al estudiante tener un mayor seguimiento, llevar más al día la materia, que cuando las tutorías son opcionales y van de vez en cuando a solucionar dudas puntuales“, explica Alejandra Alfaro, del Departamento de Orientación y Psicología.
Según la especialista, los buenos resultados en EA se deben a la dedicación de los talleres a la práctica de ejercicios, como complemento a los conceptos que los estudiantes aprenden en clase.
“Ha mejorado la administración del presupuesto. Hemos ido creciendo a otras Escuelas, hemos ido ampliando la cantidad de grupos, hemos ido extendiéndonos a sedes. Ha mejorado el programa y el uso de los recursos“, agrega Alfaro.
Al igual que el Programa de Tutorías Estudiantiles (PTE), Éxito Académico experimentó en el 2015 su mejor año en cuanto a estudiantes matriculados, con 1.611, y talleres realizados, con 83.
Vea:
Tutorías estudiantiles celebran un 2015 de gran crecimiento y éxito
Éxito matemático
Los resultados del proyecto se demuestran sustancialmente en los promedios de aprobación de los cursos, con diferencias de hasta 40% más de aprobación en los de matemática, como en Matemática Discreta, en el que datos aportados por Alfaro demuestran que en el semestre anterior, todas las personas que asistieron a más de la mitad de las tutorías aprobaron, en comparación con el 52% del total de alumnos que llevaron el curso.
Asimismo, quienes asisten a las tutorías muestran más seguridad en clase y una actitud más positiva hacia la materia.
“Muchos estudiantes llegan y le dicen a uno que les fue muy bien en los exámenes con un rostro que se les nota la alegría. Una vez un estudiante me dijo que al `profe` no le entendía nada y que conmigo entendía todo. Eso es lo satisfactorio”, comentó Steve Mena, tutor de Física y estudiante de tercer año de Ingeniería Mecatrónica.
La experiencia es tal, que hay estudiantes quienes primero pasan por el procesos de asistir a tutorías en sus primeros años de formación y luego son quienes imparten los talleres. Ese es el caso de Priscilla Calderón:
“Es una buena experiencia, porque como yo lo que estudié fue Enseñanza de la Matemática, es precisamente lo que a mí me gusta y me ha servido un montón. Los estudiantes toman con mucha seriedad las tutorías”, argumentó Calderón.
Para el primer semestre de 2015 los estudiantes de Química que asistieron a tutorías tuvieron una aprobación de 76%.