Tal es el caso de Colombia, país sudamericano que mira hacia otros mercados, sin sacar del radar a Estado Unidos como principal socio comercial.

La expectativa de crecimiento de la economía colombiana está enfocada en sus exportaciones y la mirada hacia nuevos socios comerciales es clave.

Para los países que vivían de las rentas petroleras, como Colombia, los retos son aún mayores porque deben fortalecer otros sectores como el turismo o las exportaciones de productos y materias primas a nuevos mercados.

Desde años atrás, Colombia ha venido fortaleciendo su relación con el socio comercial más importante de Latinoamérica, Estados Unidos. De hecho, en el 2014, fue el país andino que más exportó hacia el norte, un 43% del total de las exportaciones de la región, alcanzando un total de 14 000 millones de dólares. Los combustibles y derivados de las industrias extractivas, agropecuarios como el café y el banano, y manufactura son los artículos que más exporta Colombia hacia ese país. Son más de 1 600 productos los que llegan a Estados Unidos, algunos poco tradicionales como bocadillo de guayaba o arequipe.

La economía colombiana, aunque no es ajena al panorama de recesión en el mundo, ha mostrado signos de recuperación. Según el Departamento Nacional de Estadísticas de Colombia (DANE), el producto interno bruto del país creció un 2.0% en el segundo trimestre de 2016, frente al mismo periodo del año 2015, con una gran actividad de la industria manufacturera.

Por otra parte, la expectativa en la región por la administración Trump y sus continuos ataques a la comunidad internacional, especialmente contra México, no deja de preocupar a los analistas, que no ven con buenos ojos el discurso hostil del mandatario y su mensaje de proteccionismo.

Sin embargo, para el caso colombiano el mensaje ha sido conciliador; el presidente Donald Trump le expresó en su momento al presidente colombiano su intención de mantener relaciones bilaterales cercanas. Además, se mostró muy interesado en los avances en el proceso de paz.

Para el analista internacional David Mateus, los cambios en las relaciones con Colombia y con otros países de Latinoamérica no serán muy drásticos, por lo menos no en el corto plazo.

“Hay inclinaciones geopolíticas y económicas de Estados Unidos. Seguro va a estar muy pendiente de lo que pasa en Latinoamérica, pero no es una prioridad porque tienen otro tipo de intereses y esos van a direccionar su política exterior”, comenta Mateus.

 

Renegociar

En lo que sí coinciden los expertos consultados es que con seguridad el país del norte entrará a renegociar los acuerdos firmados con Colombia, así como lo ha hecho con otras naciones.

Esto obedece no solo a su plan de protección económica sino para tomar acciones frente a temas álgidos como el narcotráfico y la migración ilegal. Aquí los países latinoamericanos como Bolivia, Perú y Colombia no salen muy bien librados, pues pese a los esfuerzos por la erradicación de cultivos, la producción de cocaína ha aumentado significativamente.

Con respecto a las exportaciones, inversiones para la competitividad y oportunidades de negocio, los gobiernos de América Latina se están preparando para un inesperado rumbo en las relaciones internacionales y han emprendido acciones para encontrar nuevos mercados que se interesen por las materias primas que se producen en esta latitud. Aunque falta mucho camino para ser tan competitivos como Estados Unidos y alcanzar una ‘independencia’, es decir, dejar a un lado la preocupación por las condiciones del gobierno de Trump.

En Colombia, organizaciones como ProColombia se encargan de orientar las exportaciones y buscar espacios en los que el país pueda tener oportunidad. Por ejemplo, durante el primer trimestre del año en curso, los miembros de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile) participaron en Fruit Logística 2017, para dar a conocer al mercado europeo su potencial en la producción de frutas y hortalizas.

De igual forma, la entidad gubernamental se encarga de hacer ruedas de negocio, especialmente en Asia, para servir las oportunidades a los empresarios que deseen llegar a ese importante mercado. De hecho, varias empresas coreanas presentan casos de éxito en la importación de productos colombianos, especialmente el café.

“Estados Unidos es mucho más competitivo en todos sus sectores. América Latina ha visto como, gradualmente, experimenta una reprimarización de sus exportaciones, es decir, mientras Estados Unidos ha invertido en varios sectores, Latinoamérica ha retornado al punto de producir materias primas y productos no elaborados”, concluye el analista Mateus.

Fuentes consultadas:
Departamento Nacional de Estadísticas (DANE), económicas nacionales.