Creada como arte o descubierta como ciencia, lo cierto es que el mundo de la matemática trae consigo una belleza oculta, misteriosa, que requiere evolucionar con pasión, para obtener resultados promisorios en el tiempo. Para cambiar lo que sucede en muchas aulas costarricenses, se debe impartir una clase de matemática con un matiz distinto, donde al estudiante se le despierte el interés, “esa chispa” por aprender.
Suena paradójico, pero para impartir una lección de matemática, se requieren ciertas destrezas y habilidades para abrir ese nuevo horizonte de posibilidades, que van más allá de cuatro paredes en un aula. Justamente esa estrategia distinta podría marcar la diferencia y el futuro de cientos de niños y jóvenes costarricenses.
Conscientes de la importancia que representa el interés por esta materia, el Tecnológico de Costa Rica asumió desde hace muchos años ese compromiso con el país. “Nuestro deber es que esa reforma del MEP sea exitosa, por eso los apoyamos con capacitaciones y además orientamos nuestro plan informativo para que responda a esa reforma”, anota Luis Gerardo Meza.
“Si bien el plan de matemática de secundaria cambió, falta articulación entre todos, universidades y el Ministerio de Educación Pública”, añade.
De ahí que el TEC haya incorporado reformas para hacer lo que esta entidad espera que se haga, ya que nuestro deber es que esa reforma del MEP sea exitosa.
En palabras de Meza, se realiza desde una perspectiva crítica, apoyando, pero con la independencia para señalar lo que no se considera, siempre ayudando a que funcione esa reforma.
Abriendo el conocimiento
Están capacitando a profesores de primaria y secundaria por todo el país, para mostrar los nuevos contenidos que esa reforma trae y que esos profesores no conocen. La meta es que los resultados se reflejen en el informe PISA 2021; “ahí veremos si la cosa mejoró con ese indicador. Pero antes, haremos investigaciones en el 2016 y 2017 que nos permitan observar cómo va la reforma, si los maestros han cambiado, para no llegar al 2021 y darnos cuenta de que hay algo mal cuando ya no haya tiempo para cambiar”, anota Luis Gerardo Meza.
Para lograrlo, el TEC se comprometió a hacer esas investigaciones para el MEP, con el fin de que dispongan de información científica.
“Enseñamos probabilidad y estadísticas a los profesores de primaria y secundaria, así como nuevas temáticas que no saben. El TEC solo trabaja materias de ingeniería que requieren una excelente base matemática. No tenemos carrera en matemática aplicada, tenemos una carrera para formación de profesores y las de ingeniería, donde van súper formados en matemática”, menciona Meza.
De esta forma se busca abrir un mundo de nuevas posibilidades, para que el estudiante, desde edades tempranas, se sumerja en la cotidianeidad de la matemática, como algo simple, de estímulo y reto.