Es una posibilidad real; la reforma de la educación de la matemática en Costa Rica, es un hecho que vendría a dar un giro radical a los resultados obtenidos en los últimos años. La instalación de los nuevos programas de estudio de matemática aprobados por el Consejo Superior de Educación el 21 de mayo de 2012 se está efectuando de modo paulatino, tomando en cuenta que el nuevo programa presenta diferencias con el vigente en contenidos, enfoque y metodología. El 2016 será el primer año en que se estará ejecutando el nuevo programa en todos los niveles.
Pese a que existe un factor cultural determinante en la forma como se ha enseñado esta asignatura por décadas, muy tradicionalista y que eventualmente podría afectar, los expertos lo analizan con optimismo.
“Puedo decir que se ha cambiado a nivel formal desde el 2012, pese a que no podamos ver resultados aún, porque es muy reciente”, anota Luis Gerardo Meza, director de la Escuela de Matemática del Tecnológico de Costa Rica (TEC).
La nueva reforma está inspirada en experiencias exitosas en países desarrollados en esta ciencia, lo que vislumbra un cambio de rumbo.
“Es algo que ya está y los resultados de su aplicación dependerán mayoritariamente de lo que hagan todos los actores implicados: docentes, autoridades académicas, formadores de formadores, estudiantes y padres de familia, entre otros. Estamos ante una propuesta que si se complementa con las acciones correctas podrían contribuir mucho en la solución del problema. Será el tiempo el que dirá si la propuesta es efectiva para resolver el problema de la enseñanza de la matemática en el país”, afirma José Alfredo Araya Vega, encargado de la carrera de Matemática de la UNED.
Los especialistas consultados señalan que entre las diversas preocupaciones, se encuentra el rendimiento en el área de la matemática de los estudiantes de bachillerato: “Es cierto que los resultados no han sido nada aceptables, pero si se quiere tomar para medir el estado de la educación en Costa Rica, debe haber transformaciones considerables. Esto no demerita la atención que hay que poner en sus resultados. Si la educación matemática estuviera bien, la correspondiente prueba de matemáticas no debería ser un obstáculo tan difícil como la ha sido”, opina Araya.
“El país desearía que ese rendimiento fuese mejor aunque no sean matemáticos después. Matemática es un modo de razonar que sirve para cualquier ámbito”, dice Jorge Guier, director del Departamento de Matemática Pura y subdirector de la Escuela de Matemáticas de la Universidad de Costa Rica (UCR).