Así lo señala Edwin Esquivel, encargado del proyecto de carbono neutralidad en el TEC, quien asumió desde el 2012 (año en que se incorporó a la organización) un proyecto bastante ambicioso de reforestar pero en una forma diferente a la tradicional, pues comenzaron a plantar cinco mil árboles por hectárea, cuando lo más común son mil ciento once árboles.
La consigna es maximizar la captura de carbono por área de terreno y no la captura por árbol y, “aunque es una pequeña diferencia en palabras, los logros de captura son muy diferentes”, menciona Esquivel.
A la fecha se cuenta con más de once mil árboles plantados. Paralelamente, otra de las acciones realizadas en colaboración con el programa Bandera Azul, es que se cuenta con áreas reforestadas y un área que está siendo restaurada en conjunto entre varios programas, cursos, profesores y estudiantes. Con todo esto han podido reactivar la reforestación en el campus central del TEC.
“Antes de que este proyecto iniciara, la plantación de árboles en el TEC era mínima; así que lograr reactivar la reforestación en el campus central es un avance. Claramente la captura que hacemos del carbono tanto en los árboles como en el suelo es un gran logro. La captura del carbono a nivel de suelo se ha despreciado siempre; sin embargo, con estudiantes de Forestal logramos demostrar que la captura puede llegar a ser de hasta ciento veinte toneladas por hectárea en los primeros diez centímetros de suelo”.
“Estas plantaciones nos han permitido realizar algunos pequeños ensayos con estudiantes que han evaluado el efecto de fertilizantes, el control de malezas y el análisis en ciclos de nutrientes, entre otros. Los resultados han brindado información muy importante; de hecho, el año pasado publicamos en la Revista Forestal Mesoamericana Kurú.”.
A futuro esperan seguir creciendo con la reforestación en Cartago y poder arrancar este año con la reforestación en la sede del TEC de Costa Rica en San Carlos.
“Yo creo que la mejor contribución que podemos hacer es demostrar que se puede hacer. Parte de lo que hacemos es realizar actividades con niños y jóvenes de Cartago para que ellos se involucren en nuestras actividades y logren entender que para que un proyecto de captura de carbono alcance este objetivo, se debe en algún momento cortar los árboles; así ellos entienden que cortar árboles no es malo si uno sabe cuál y cuándo cortar un árbol”, menciona Edwin Esquivel.