Los frutos de la perseverancia traducidos en un título del TEC
- 479 nuevos títulos fueron entregados en último acto de graduación.
Los abrazos, lágrimas y la felicidad que embarga a graduados y familiares en cada uno de los actos de graduación, se convierte en reflejo claro de que el esfuerzo y dedicación tienen frutos para toda la vida.
La última graduación realizada en cuatro actos no fue la excepción, ya que la muestra de que los sueños y objetivos se llegan a lograr, se hizo una vez más presente con 479 profesionales formados por el TEC, quienes lograron levantar su título con orgullo y demostrar que las metas se pueden cumplir.
Dos de ellos fueron Pamela Sofía Ortiz Fuentes y Steve Mena Navarro, quienes a pesar de tener carreras distintas, comparten historias que marcan cómo la superación y ganas de seguir adelante pueden ganar a cualquier obstáculo.
La recompensa de nunca renunciar
Para Pamela, egresada de la carrera de Ingeniería en Computación del Centro Académico Alajuela, la superación se marcó como una constante a lo largo de su carrera y su título es una muestra fiel de que si no se renuncia a los sueños, siempre hay una recompensa.
Con su llegada a Costa Rica desde su natal Perú cuando tenía alrededor de 12 años, comenzó una aventura de vida en el país que la llevaría enfrentar distintos retos.
El primero de ellos fue en el colegio en Carrillo de Poás; etapa que cerraría con un hecho que marcaría un cambio en la vida de Pamela.
Justo después de la graduación del colegio y con la emoción de estar a las puertas de la vida universitaria, la muerte de su madre fue uno de los eventos que marcó un punto y aparte para esta joven.
Al ser esta ingeniera en Computación la mayor de cuatro hermanos, junto a su padre, asumió la responsabilidad de cuidar al resto de su familia, la cual incluía a una hermana y hermano en secundaria, así como a un pequeño en escuela, al tiempo que iniciaba su carrera en el TEC.
Sin embargo, un reto más se acercaba, ya que tan solo un año después de la muerte de su madre, su padre decidió dejar el país y a sus hijos, por lo que Pamela se enfrentó a un reto aun mayor al convertirse en una joven estudiante universitaria que debía coordinar las acciones de su hogar.
Por eso, el apoyo de sus tíos residentes en Costa Rica fue fundamental para que pudiera continuar con los estudios en el Centro Académico Alajuela, ya que ellos tomaron las riendas de sus hermanos menores, mientras que Pamela y su hermana convivieron juntas, superando cada día, retos tanto académicos como económicos y familiares que surgieron durante esos duros años.
Por eso, no era casualidad que en el acto de graduación justamente estuvieran todos sus hermanos afuera del Centro de las Artes para darle un efusivo abrazo al concluir el acto. ¡Sigues tú! le dijo Pamela a su hermana.
La graduada fue, en uno de los actos, la persona que dirigió el discurso en representación de quienes recibían su título. Ahí destacó el sacrificio en muchos campos tanto familiares como personales.
“Fue un reto bastante difícil; no solo académico, sino también familiar, económico, entre otros.(…). Eso me demostró que lo que no te mata te hace más fuerte así como que las raíces de la educación son amargas pero que sus frutos son dulces”. Pamela Sofía Ortiz F.
Reconocimiento a la excelencia académica
Steve, un puntarenense del sector de Barranca, egresado del Colegio Científico de esta provincia, logró su título luego de que su perseverancia y gusto por la robótica le llevaran a ser hoy un ingeniero en Mecatrónica.
Su ingreso en el 2014 al TEC marcó como reto inicial, la separación de su familia para tomar la rienda de su vida solo en la provincia cartaginesa y como menciona "echarse al agua" para aprender a cómo estirar el tiempo, el dinero y esfuerzos para cumplir con todo lo propuesto.
Sin embargo, este cambio de vida, no tuvo afectación alguna en sus notas, ya que justamente en su acto de graduación, Steve recibió de la mano de su título de ingeniero, el reconocimiento de graduado de honor.
“Aprendí a desarrollarme y tomar las decisiones así como valerme por mí mismo en cuestiones académicas, personales y económicas (...) Por eso, ser graduado de honor es un reconocimiento que marca la coronación de todos mis esfuerzos para no sólo cumplir con los altos niveles de exigencia, sino para tratar de superarlos. Representa mis esfuerzos para ser mejor, un premio a la disciplina, la constancia y la perseverancia. Y por supuesto, un aliciente para tratar de ser siempre la mejor versión de mí mismo”. Steven Mena N.
Además de mantener un alto rendimiento académico, Steve estuvo involucrado en el 2013, 2014 y 2015 así como en el 2018 en las Olimpiadas Nacionales de Robótica. Además durante su vida estudiantil del TEC, formó parte del grupo Líderes en Salud así como de AstroTEC, lo que le permitió compartir conocimientos además de fortalecer habilidades y demostrar que el buen manejo del tiempo y objetivos claros son aliados esenciales para lograr un título profesional.
Un nuevo aporte al país
La graduación realizada en cuatro actos durante este 5 y 6 de setiembre, se convirtió en un nuevo aporte del Tecnológico de Costa Rica para el desarrollo del país. Así lo destacó el rector, ingeniero Luis Paulino Méndez Badilla, quien señaló además como los hoy profesionales del TEC son con mucho orgullo, una muestra a la sociedad costarricense de que la inversión en educación ha valido y siempre valdrá la pena.
"El título que reciben hoy es la llave que abre muchas puertas. Escojan siempre la mejor". Ing. Luis Paulino Méndez Badilla.
En total, 479 títulos fueron entregados, siendo los de grado de licenciatura, la mayoría (un 67%), seguidos por los de bachillerato (37%).
Estudiantes del Campus Tecnológico Central Cartago representaron de igual manera la mayor cantidad de graduados al ser un 87%. Observe a continuación un resumen de los datos de este acto de graduación.