La ilusión por estar en un acto con sus compañeros y familiares se vio truncada con el anuncio que se hizo en marzo de suspender el acto de graduación programado originalmente para ese mes por el inicio de la pandemia en el país señaló Daniela.

“Me sentí desilusionada y estaba dispuesta a esperar un tiempo por la graduación. Sin embargo con el aviso de que se iba a hacer con los protocolos que nos mandaron, surgió nuevamente esa motivación" indicó.

"Cuando me dieron el título, de verdad, a pesar de que fue un acto pequeño, sentí una emoción inmensa y me di cuenta de verdad que el título y la meta estaban ahí para uno” añadió esta graduada.

El protocolo establecido para la entrega permitió solo un acompañante por graduando, por lo que en compañía de su madre, Daniela recibió su título, del cual  indicó, refleja no solo un logro académico, sino un conjunto de aprendizajes y experiencias díficiles de enumerar: “Sería dificil decir que cosas no me dejó el TEC” aseveró.

Sin embargo, Daniela estaba no solo con su madre, sino que desde Turrialba, su tierra natal, ella viajó con su burbuja familiar para celebrar este hecho tan especial.

Ella cuenta que imaginó una celebración de su título en algún restaurante, pero por la situación de cierres comerciales y lo temprano del día, la hoy bachiller en administración de empresas, manifestó que optaron por tener un desayuno muy particular en la zona norte de Cartago, donde cobijados por las faldas del Volcán Irazú y un árbol, su familia celebró a Daniela como una graduada con el orgullo y sello TEC.

Para Agner, esta graduación no era la primera en la que participaba, ya que el título como licenciado en administración de empresas con énfasis en mercadeo, se vinculaba de manera clara a su anterior título de bachiller en administración así como de especialista en telemática.

Al igual que Daniela, Agner aseveró su ilusión de tener una graduación como la anterior, donde inclusive la transmisión de la misma sería visualizada por familiares en su natal Talamanca.

Sin embargo, los cambios generados por la pandemia, hicieron que todo esto cambiara por una ceremonia que inició con el viaje en horas de la madrugada desde esta zona hasta el Campus Central en Cartago en compañía de su madre.

“Siempre está la ilusión de graduarse, por lo que hubo que ajustarse al acto que sin duda fue también emotivo” destacó el licenciado.

A pesar de que su licenciatura fue cursada en el Campus Tecnológico Local de San José, Agner había cursado su anterior título en Cartago, por lo que mencionó que tuvo sentimientos encontrados al recorrer pasillos y aulas que alguna vez estuvieron llenos, pero que por la situación de pandemia se encuentran hoy vacíos.

“El sentimiento de felicidad que tuve del título y estar nuevamente recorriendo esos puntos fue sin duda díficil de olvidar, al tiempo que deseaba que no fuera la última vez estar visitando el alma máter” acotó.

Agner, quien se dedica a los negocios de su familia, indicó que su estancia en el TEC le brindó amigos, tanto compañeros como profesores, que tendrá de por vida. Señaló además cómo el conocimiento recibido durante estos años de estudio es invaluable gracias a una Institución que realmente se compromete con los estudiantes.

“Es muy difícil desligarse del TEC” añadió. Muestra de esto es que Agner continúa con una especialización en economía solidaria mediante TEC Emprende Lab, la cual, indica ya aplica en proyectos de crecimiento y fortalecimiento de iniciativas comunitarias en Talamanca.

Tanto para Agnes como para Daniela y graduados de otras carreras, la semana del 27 al 31 de julio, será una que quedará por siempre en sus memorias, al ser oficialmente en este periodo, egresados del Tecnológico de Costa Rica.

Ingeniería en Producción Industrial, Computadores, Mecatrónica, Computación, Educación Técnica así como de Ingeniería en Electrónica, Mantenimiento Industrial, Administración de Tecnología de Información,  Diseño Industrial y Biotecnología fueron parte de las carreras que dieron a Costa Rica nuevos profesionales con respaldo TEC.