Antes de la apertura de las urnas programada para las 10.a.m de este jueves  23 de mayo, en el Campus Central Cartago, ya sin duda el ambiente era de fiesta. Los ajustes finales en las mesas, papeletas y otros que realizaban los delegados de los candidatos en conjunto con los miembros del Tribunal Institucional Electoral (TIE), era la señal más clara del proceso que se avecinaba.

Minutos antes de su apertura , ya electores tanto del sector docente, oficio, administrativo y estudiantil se ponían en filas para que justamente a las 10 de la mañana, la entrega de su cédula o carnet fuera ese primer paso para poder emitir su voto.

El ambiente en los alrededores del Centro de las Artes, poco a poco, se vio inundado por más y más gente dispuesta a decidir la futura rectoría del TEC. Fue así que la fila se fue haciendo cada vez más extensa, en especial durante la mañana ya que el cielo vaticinaba una nueva muestra de su caudal característico de mayo.

Los saludos entre amigos, compañeros y conocidos entre las filas era constante. Las risas, comentarios y por supuesto la convicción de apoyo a su candidato o candidata era parte de los protagonistas en la jornada. Los candidatos y candidatas a su vez, recorrían parte de esas filas saludando y dando ese impulso al voto,  momentos antes de que este fuera dado.

La lluvia llegó para mediodía, lo que hizo disminuir el tamaño de aquellas filas, pero no así el flujo constante de electores que durante la tarde se acercaron para apoyar al candidato de su preferencia, mientras que estos se mantenían  entre sus puestos de campaña y caminando con cierta ansiedad a la espera del cierre y los resultados.

Con la puesta del sol y la lluvia fuera del panorama, justamente el cierre de las elecciones se empezó a sentir poco después de las 5 de la tarde, cuando menos de 60 minutos quedaban para cerrar la posibilidad final de que los pocos electores que quedaban por votar llegaran a hacerlo.

La pantalla con los datos del Sistema de Información Electoral fue un espejo de la ansiedad y discusión que tenían los presentes en la recta final de las elecciones, la cual llegó justamente con la mirada de la presidenta del TIE en su reloj y la orden de cerrar la mesa administratica ubicada en el lobby principal del Centro de las Artes.

Las puertas de vidrio fueron reflejo fiel de la transparencia con que los miembros de mesa comenzaron el conteo de las papeletas. La diferencia de tamaños apuñados de aquellos votos, generaban en aquella multitud expectante de noticias, saber cuál de las cuatro personas candidatas sería el próximo rector.

El apunte final en el acta marcaba el cierre del conteo por parte de los miembros de mesa, quienes se levantaron de esta, para adentrarse en las butacas del Centro de las Artes. Minutos después el aviso se dio para que todos los presentes pudieran entrar al recinto para el acto de anuncio de la declaratoria provisional que iba dar el TIE.

“Al ser las 7:17p.m damos inició al acto” anunció la presidenta del TIE , al tiempo que el moderador pidió ponerse en pie para entonar el himno nacional. La espera de la música venció a los asistentes, quienes en razón de que el audio no se escuchaba, el “¡A capella!” se oyó entre el público; argumento que convenció para cantar este así y marcar un sentimiento democrático más de ese día.

Finalmente los resultados llegaron a ver la luz. El anuncio final de que ninguno de las cuatro personas candidatas llegaron a ese ansiado 40% del padrón, arrancó algunos aplausos entre el público, quienes cerraron con la imagen final del abrazo en escenario y la fotografía de quienes disputarán el 13 de junio en definitiva la rectoría del Tecnológico de Costa Rica.