Con un emotivo acto el Tecnológico de Costa Rica (TEC) celebró el 46 aniversario de su fundación. Esta Institución nació un 10 de junio de 1971 y a través de la innovación y la excelencia ha dado gran cantidad de beneficios a la sociedad costarricences en diversas áreas de la ciencia y la tecnología.

La actividad formó parte de la Sesión Solemne Extraordinaria del Consejo Institucional número 3026 y en ella, como ya es costumbre,  se rindió homenaje a los funcionarios del TEC que cumplieron 20, 25,30 y 35 años de laborar para la Institución.

En representación de todos los homenajeados, Alexandra De Simone Castellón, funcionaria de la Escuela de Cultura y Deporte en el Centro Académico de San José, expresó: “Ojala que todos sigamos siendo útiles a la Institución, que nos sintamos orgullosos, que nos miremos a los ojos entre compañeros y decir: ¡qué gusto verte! y abrazarnos, porque es una característica de nuestra universidad.

“Ojala cuidemos todos este legado y estemos también  dispuestos  de cuando sea el momento, de irnos con gallardía, con alegría, con ese tesoro de la satisfación de haber construido un pedacito de un tejido muy  grande que estamos regalándole al país , a nosotros mismos, a nuestras familias y a todas las personas que no están aquí hoy, pero las llevamos en nuestro corazón”, concluyó.

El rector y presidente del Consejo Institucional, doctor Julio César Calvo, por su parte, se refirió a  la creación del TEC en la década de los setenta como el acontecimiento que tuvo un grupo de  visionarios costarricenses, conocedores de los cambios en los modelos de desarrollo a nivel mundial, donde la producción industrial sustituye y da valor agregado a la economía basada en los procesos agrícolas.

Bajo este panorama,  se apuesta a la creación del TEC, al que se le encomendó la misión de ser el motor del desarrollo tecnológico del país.

“Hoy celebramos la visión y compromiso de quienes forjaron las bases de nuestro querido TEC, gracias a eso estamos aquí, aportando lo mejor para que esta Institución siga construyendo un mejor país cuyo anhelo es el bienestar y un mejor porvenir para todos.

“Trabajar en el TEC debe significar poner en alto nuestro país todos los días, laborar en el TEC  es sentir ese orgullo de ser parte de una familia que crece y tiene la oportunidad de educar y formar al mejor talento humano en tecnologías y ciencias conexas.”, concluyó el Rector.

Para la licenciada Ligia Rivas, trabajadora Social, del Departamento de Trabajo Social y Salud del TEC  es muy grato estar cumpliendo 30 años de laborar ininterrumpidamente en la Institución.  “Es una gran oportunidad que me ha permitido crecer y aportar mi granito de arena”.