Fomentan el bienestar de Personas Adultas Mayores por medio de huertas orgánicas en Osa, Corredores y Golfito
Proyecto de extensión de las universidades públicas y la comunidad busca la salud mental y el bienestar de las personas participantes, así como la colaboración institucional, la sostenibilidad y el empoderamiento comunitario
En la Región Brunca, la población adulta mayor pasará de 18 941 personas en el 2019 a 77 668 personas en el 2050
En un comprometido paso hacia el enriquecimiento de la salud mental y el bienestar de las personas adultas mayores en los cantones de Osa, Corredores y Golfito, el proyecto interuniversitario denominado Huertas Orgánicas: Fomentando el Bienestar Mental de las Personas Adultas Mayores (FOBIME – PAM) inició su travesía para crear espacios de cultivo orgánico comunitario.
Durante los días 18, 19 y 20 de julio, la primera gira de reconocimiento tomó vida, marcando un hito en el camino hacia una iniciativa que promete colaborar en la transformación de la calidad de vida para esta población.
Guiado por un equipo multidisciplinario compuesto por expertos de universidades públicas del país –UNED, UCR y TEC–, este viaje comenzó con la misión de encontrar lugares propicios para la creación de huertas orgánicas. Pero su alcance se extendió mucho más allá de la tierra misma. Era una misión para establecer también conexiones significativas con los grupos de personas mayores que participarán y marcar la ruta para lograr sus metas.
Además de mejorar la calidad de vida de la población meta, los resultados esperados del proyecto también son crear alianzas estratégicas con organizaciones, instituciones, sociedad civil y empresas, pero además lograr la formación y capacitación del talento humano. Inicialmente se están involucrando a cuatro entidades, el Grupo de Adultos Mayores de Ciudad Neily, el Hogar de Ancianos de Ciudad Neily, el Hogar de Ancianos de Golfito y el Hogar de Ancianos de Palmar Sur.
También es importante destacar la participación de las direcciones de salud del Ministerio de Salud de Corredores y Golfito, así como la Asociación Administradora de Acueductos de Golfito (ASADAGOL), la cual participa de manera activa en el seguimiento del trabajo de campo para la construcción y mantenimiento de las huertas.
Envejecimiento Acelerado
La justificación de la iniciativa se basa en los datos que señalan que Costa Rica vive un proceso acelerado de envejecimiento poblacional. El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) proyecta que, para la Región Brunca, la población adulta mayor pasará de 18.941 personas en el 2019, a 77.668 personas en el 2050.
Bajo este panorama existe un sistema normativo e instrumentos jurídicos nacionales e internacionales para fortalecer los derechos humanos de las personas adultas mayores. Sin embargo, la brecha entre estos avances legales y la experiencia cotidiana sigue siendo amplia.
“Es necesario que las universidades públicas fomenten la activa participación de los profesores, extensionistas y estudiantes, en la promoción del envejecimiento activo como respuesta para la inclusión de la persona adulta mayor en el entorno familiar, social y económico.
“De esta manera, el proyecto pretende implementar acciones para favorecer el desarrollo integral de las personas adultas mayores de tres cantones de la Región Brunca, mediante el establecimiento y la capacitación de huertas orgánicas, como práctica alternativa y seguras para fortalecer la salud mental de la población adulta mayor”, amplió Angélica Cordero Prendas, extensionista de la UNED en la sede de San Vito y miembro del equipo encargado de este proyecto adscrito al Consejo Nacional de Rectores (CONARE) y que es posible gracias a los recursos del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
Para esto se integra la participación de tres universidades de cinco diferentes sedes; en el caso de la UNED participa la Sede de San Vito, Ciudad Neily y el Centro de Investigación, Transferencia de Tecnología y Educación para el Desarrollo (CITTED), en el caso de la UCR la Sede del Sur y en el caso del TEC el Campus Tecnológico Central en Cartago.
Inicio con el pie derecho
Los retos de esta primera gira tuvieron notables logros, entre estos destaca el reconocimiento de espacios. La minuciosa investigación llevó a la identificación de ubicaciones óptimas para el cultivo orgánico. Espacios donde las personas mayores pueden sumergirse activamente en la práctica de la agricultura sostenible, enriqueciendo sus vidas y conectándose con la naturaleza.
También la conexión comunitaria. Se estableció un valioso contacto con los grupos de personas adultas mayores, con el propósito de crear un vínculo estrecho y significativo que garantice el éxito del proyecto. Este lazo busca asegurar que el proyecto no solo sea un conjunto de huertas, sino una red comunitaria que nutra el corazón y la mente de quienes participan.
El diálogo institucional fue otro logro de la primera gira. Las reuniones con los administradores de centros para personas mayores permitieron alinear metas y definir el alcance del proyecto. Esta colaboración promete ser el cimiento de un esfuerzo conjunto para el bienestar comunitario.
Consiguieron la planificación y coordinación del futuro. La gira sentó las bases para los siguientes pasos. Desde la identificación de participantes hasta la programación de futuras expediciones y el diseño de las huertas, se creó una hoja de ruta clara y tangible.
Resultados prometedores
La incursión permitió cultivar alternativas y seguridad para el proyecto. El equipo exploró opciones y lugares como la Asociación Albergue para Ancianos de Golfito, Ciudad Neily y Palmar Sur, en Osa, surgieron como opciones seguras y adecuadas para el cultivo orgánico. Estos espacios no solo prometen cosechas, sino también el florecimiento del bienestar físico y mental.
Asimismo, se identificó y aseguró la colaboración educativa. Las sedes de la UNED en Ciudad Neily y Osa mostraron entusiasmo por involucrarse y apoyar. Tanto estudiantes como personas mayores se unirán en una colaboración educativa que potenciará aún más el proyecto.
El camino a seguir
En la gira también se logró definir la hoja de ruta del proyecto, que parte por la identificación de los posibles participantes entre los grupos de personas mayores. También deben programar nuevas exploraciones y coordinar con las universidades para que los estudiantes se sumen.
De igual manera, van a iniciar el diseño de camas móviles de siembra y establecer las huertas en los lugares designados y se van a seleccionar cuidadosamente las especies vegetales a cultivar. Tienen que proceder con la adquisición de los materiales necesarios y van a colaborar en actividades de salud mental con el equipo especializado.
“El proyecto Huertas PAM-SUR no solo aspira a ser un ejemplo de colaboración institucional, sino también un vehículo para promover la salud mental y el bienestar en la comunidad de personas adultas mayores. Los resultados de esta primera gira son prometedores, marcando el comienzo de un viaje hacia la sostenibilidad y el empoderamiento comunitario”, comentó Angélica Cordero Prendas, extensionista de la UNED en la sede de San Vito.
Para mantenerse al día con el progreso y las novedades de este inspirador proyecto, se invita a todos a seguir los comunicados oficiales que se compartirán regularmente.
Redacción: Angélica Cordero Prendas, extensionista de la UNED en la sede de San Vito con la edición de Martha Herrera Pérez.
Este artículo fue editado como parte de las labores de la Subcomisión de Divulgación de Extensión y Acción Social de CONARE.
Huertas Orgánicas: Fomentando el Bienestar Mental de las Personas Adultas Mayores (FOBIME – PAM)