Docentes suman esfuerzos para mejorar capacidades de inglés en estudiantes de Administración
- Profesores de Ciencias del Lenguaje donan su tiempo para asesorar a sus colegas en cómo incluir actividades de inglés dentro del programa de los cursos
- 79,4% de las personas graduadas del TEC entre 2017 y 2019 tuvieron que demostrar dominio del idioma inglés durante la entrevista de trabajo
El manejo del idioma inglés más que un extra, ahora es un requisito indispensable para las personas profesionales. Conscientes de esta realidad, docentes de las escuelas de Ciencias del Lenguaje y de Administración de Empresas han decidido sumar esfuerzos, ad honorem, para que estudiantes del Tecnológico de Costa Rica (TEC) mejoren sus capacidades en el idioma inglés antes de graduarse.
Este proyecto surge por iniciativa de la Escuela de Administración de Empresas, para que sus estudiantes puedan desarrollar parte de sus labores de aprendizaje en ese idioma extranjero.
Además de dar apoyo y seguimiento a los y las estudiantes, los docentes de la Escuela de Ciencias del Lenguaje dan capacitación a sus colegas de Administración, para que puedan incluir en los programas de los cursos las tareas en inglés.
“En 2017 hicimos el análisis de qué tanto se implementaba el inglés en los cursos y nos dimos cuenta de que un bajo porcentaje realmente lo hacía. De ahí nace la inquietud de potenciar a que los docentes incluyan el inglés en la formación de los estudiantes, para sumarles competitividad, y se da un acercamiento con la Escuela de Ciencias del Lenguaje”, explicó Evelyn Núñez Arguedas, docente encargada del proyecto por parte de la Escuela de Administración de Empresas.
La pertinencia de esta iniciativa queda más que demostrada por los datos que arrojó el último Estudio de seguimiento de la condición laboral de las personas graduadas. Según esa encuesta –publicada el 4 de agosto– el 79,4% de las personas graduadas del TEC entre 2017 y 2019 aseguraron que tuvieron que demostrar dominio del idioma inglés durante la entrevista de trabajo.
El proyecto consiste en que los docentes de Ciencias del Lenguaje brindan su tiempo como asesores de los docentes de Administración, para proponerles cuál tipo de actividades se adecuan mejor a los contenidos y evaluaciones de los cursos, así como las instrucciones que se deben indicar. Por ejemplo, proponen realizar presentaciones, discusiones en grupo o videos.
“Se evalúa la entrega de la actividad, pero no el desempeño en el idioma. Lo que se hace es que se le va a dar retroalimentación de cómo mejorar, con recomendaciones de vocabulario, de pronunciación y demás”, detalló Núñez.
Según Núñez, gracias a este proyecto se ha mejorado considerablemente la incorporación del idioma inglés en los cursos de carrera. En el proceso de autoevaluación de la Escuela de Administración de Empresas –con miras a la reacreditación de sus 13 programas de grado– encontraron que para el periodo 2018-2022, entre 67 y 79% de los estudiantes de bachillerato aseveraron haber recibido parte del contenido de sus clases en ese idioma.
“Es una dinámica que ayuda mucho al estudiante a incrementar su confianza y seguridad ante la exposición de cualquier tema en un segundo idioma. Sabemos lo importante que es hoy en día el manejo del inglés en el ámbito laboral, además de las ventajas y oportunidades que podemos obtener con ello. Resaltar también la importancia de recibir retroalimentación por parte de los profesores para reconocer si tuvimos algún error y así corregirlo. Pienso que es una herramienta que debería implementarse en todos los cursos de la carrera”.Milena Arrieta, Licenciada en Administración de Empresas con énfasis en Finanzas.
Administración-Inglés en la práctica
Luis Diego Guillén Jiménez, coordinador de la Comisión de Currículum de Ciencias del Lenguaje, explicó que las tareas que se asignan a los estudiantes se evalúan en cuanto a los contenidos de Administración, pero en la parte de inglés no se califica, más bien se brinda seguimiento al estudiante para indicarle en qué aspectos puede mejorar.
“Tomamos en cuenta que los alumnos vienen de niveles de inglés distinto, que no todos están llevando cursos y que no es el enfoque principal de la clase. Nosotros lo que hacemos es una evaluación formativa, en donde le damos al alumno retroalimentación de su nivel de inglés para la actividad específica que está realizando”, explicó Guillén.
Según el docente, al alumno se le indica en qué nivel de inglés se encuentra dentro de su desarrollo profesional, para que pueda tomar decisiones.
También se han construido distintas rúbricas o medidas de evaluación, que se adecuan a las particularidades de cada curso.
“Independientemente del nivel que cada persona maneje, en las distintas clases han recibido vocabulario, funciones comunicativas, se ha trabajado la comprensión auditiva.
Y lo que se busca con este tipo de proyectos es que todo eso se entrelace, que se interconecte con el conocimiento propio de la carrera de Administración de Empresas y que se ponga en práctica utilizando el inglés”, comentó por su parte Johanny Vallecillo Alfaro, otro de los docentes de Ciencias del Lenguaje que dona su tiempo a esta iniciativa.
De acuerdo con Vallecillo, el resultado es que se potencian las habilidades comunicativas de cada estudiante por lo que ganan fluidez, claridad y confianza para transmitir los mensajes directamente relacionados con su área profesional y académica.
“Al mismo tiempo, se logra que cuando los estudiantes salen al mercado laboral, o tal vez aplican por alguna pasantía a nivel internacional, ya llevan una experiencia más real, más cercana a la vida cotidiana, que les permita desenvolverse con una mayor claridad”, destacó Vallecillo.
Paralelamente al trabajo con los grupos, la Comisión de Currículum de Ciencias del Lenguaje ha desarrollado material para poner a disposición de los estudiantes, con información de cómo mejorar sus habilidades.
En total, ya hay 15 docentes de Administración de Empresas que han trabajado en este proyecto, con el apoyo de 12 docentes asesores de Ciencias del Lenguaje. El semestre pasado se aplicó en 14 grupos de estudiantes.
“Ya nos vamos dando cuenta que existe la necesidad de que esto deje de ser un proyecto y se convierta en un programa, para lo cual ya estamos preparando una propuesta”, sentenció Guillén.
"Este tipo de actividades colaborativas son sumamente provechosas para el crecimiento profesional y me han motivado a involucrarme en diversos foros internacionales, redes de networking y programas, que me han impulsado a crecer, iniciando desde la práctica del idioma inglés".Santiago Ulloa, estudiante de Administración de Empresas.