La puesta en órbita del primer satélite en la historia de Costa Rica y Centroamérica servirá para la recolección de datos relacionados con la fijación de carbono y el crecimiento de árboles de melina.
Con el uso de tecnología espacial se pretende monitorear de forma más eficientemente cómo los árboles de los bosques costarricenses están reaccionando al cambio climático y cómo afecta eso la fijación de carbono.