Considerado como un verdadero león asiático que sorprendió al mundo con su visión futurista de desarrollo, Singapur ha dado pasos gigantescos hacia la modernidad.
Es el centro naviero de Asia y por su puerto pasan cerca de cuatrocientas líneas que se interconectan con más de setecientos puertos alrededor del mundo. Es el cuarto nodo financiero mundial más importante después de Londres, New York y Hong Kong. Y su aeropuerto internacional Changi es una obra maestra de la ingeniería.
Está catalogado como uno de los países más competitivos del mundo.
Singapur es un archipiélago tecnológico. Se convirtió en una sociedad del conocimiento, su capital humano es altamente calificado y supo insertar toda su infraestructura en la vida de poco más de cinco millones de personas que viven en este pequeño país. “Es una nación inteligente”, nos comenta Tan Lark Yang, director del grupo IDA Internacional (Autoridad de Infocomunicación y Desarrollo de Singapur), el organismo regulador de las telecomunicaciones en ese país.
Conectividad a todo nivel
La infraestructura que ha desarrollado Singapur se basa en la accesibilidad, pensando en la población. Como es un territorio pequeño, las viviendas se establecieron cerca de los servicios de transporte y se construye siempre pensando en la sostenibilidad.
Para Tan Lark Yang, del IDA, Singapur busca ser una nación inteligente de manera que se combina una visión de políticas, personas y tecnología, para mejorar las capacidades nacionales, desde la infraestructura, la industria y el talento, hasta la gobernanza.
Ellos lo tienen claro: una nación inteligente mejora la vida de los ciudadanos de todas las edades; crea mayores oportunidades para las empresas de todos los tamaños; y construye un gobierno que utiliza la tecnología para servir mejor a las necesidades de los ciudadanos.
“Apoyamos activamente el crecimiento de las compañías de tecnologías innovadoras y la creación de empresas en Singapur, en colaboración con las compañías globales líderes de TI, así como el desarrollo de una excelente tecnología de la información y la infraestructura de las telecomunicaciones, las políticas y las capacidades”, indica Tan Lark Yang.
De ahí que actualmente buscan desarrollar una red de banda ancha de alta velocidad que será un promotor para estimular el desarrollo de nuevos sectores basados en el conocimiento.
“The Next Gen NBN (Next Generation National Broadband Network) reforzará el estado de Singapur como un centro de información y comunicación, y abrirá nuevas puertas a las oportunidades económicas, el crecimiento empresarial y la vitalidad social. Se prevé que esto finalmente proporcione un acceso de banda ancha de ultra alta velocidad en todo el país de 1Gbps (gigabyte por segundo) y más, a todas las direcciones físicas, incluyendo viviendas, escuelas, edificios gubernamentales, empresas y hospitales, entre otros”, anota Tan Lark.
Visión de país
Uno de los principales líderes de este cambio en la historia de Singapur fue Lee Kuan Yew Lee, quien ejerció el cargo de primer ministro durante treinta y un años; y desde su elección a nes de la década de los cincuenta, se trazó un claro objetivo: atraer las inversiones extranjeras y lograr que compañías de alto nivel se asentaran en ese país asiático.
El Singapur que asumió Lee para administrarlo y liderar una serie de cambios, era muy distinto a lo que es hoy. Tenía una economía inestable, a pesar que contaba con un puerto ubicado estratégicamente. Lee administró su país como una empresa privada y la convirtió en líder mundial en sectores estratégicos como la construcción, el transporte y compañías aéreas, entre otros.
Fuente: Entrevista realizada a Tan Lark Yang, director del grupo IDA Internacional (Autoridad de Infocomunicación y Desarrollo de Singapur).