Con un aporte que puede sumar significativamente a la matriz energética, y reducir los costos tarifarios, la biomasa ofrece oportunidades únicas de crecimiento y desarrollo que nos podría enrumbar mucho más rápido hacia la carbono neutralidad.
El país podría acercarse a la meta de ser una economía baja en emisiones con su incursión en la producción de energía limpia a partir de la biomasa seca, esa que se origina en plantaciones dendroenergéticas sin presión por los recursos del bosque.