Tutorías especiales ayudan a estudiantes en condición de reprobación a mejorar hábitos de estudio y rendimiento académico

6 de Mayo 2016 Por: Johan Umaña Venegas
Imagen con fines ilustrativos. (Foto: OCM).
 
    El proyecto piloto de tutorías para estudiantes en condición de reprobación ha sido exitoso en la Escuela de Ingeniería Electrónica y se amplió a Mantenimiento Industrial, Química y Matemática 

El programa piloto para ayudar a estudiantes en condición de Reprobación (Rn) fue un éxito en la Escuela de Ingeniería Electrónica del Tecnológico de Costa Rica. Tanto así que se extendió a otras Escuelas y hasta a estudiantes que no han reprobado. 

Este tipo de tutorías exigen un completo compromiso de los estudiantes, quienes aceptan un cambio en los rubros de evaluación del curso para incluir un porcentaje de la nota final (entre 10% y 20%) asignado a prácticas extraclase, las cuales requieren asistencia obligatoria a las tutorías semanales para revisar los ejercicios.

“Por lo general los cursos tienen poco tiempo para el desarrollo de los temas, lo que implica que los docentes se enfocan en la parte conceptual y explican, tal vez, uno que otro ejercicio; pero realmente no hay suficiente espacio para que el estudiante pueda hacer práctica y recibir una retroalimentación de su trabajo. 

“Entonces, estas tutorías han sido como un complemento para el curso que le ha permitido al estudiante tener este espacio donde puede llevar sus ejercicios y analizar qué errores está cometiendo, ver si está asimilando de forma correcta los conceptos o no”, explica Alejandra Alfaro, coordinadora del programa desde el Departamento de Orientación y Psicología (DOP).

Las tutorías especiales para Rn empezaron en 2010 en Ingeniería Electrónica y luego se ampliaron a cursos de Química y Matemática. Este semestre también se trabaja en tres cursos de la carrera de Ingeniería en Mantenimiento Industrial.

Ingeniería Electrónica en poco tiempo vio los resultados del programa y decidió abrir el formato de las tutorías de Rn a todos los estudiantes para los cursos de Circuitos Electrónicos en Corriente Alterna y Circuitos Electrónicos en Corriente Continua, dos de los primeros cursos de carrera.  

“Para mí lo principal es el interés que el estudiante pueda mostrar, hacerle ver que si va a tutorías que no sea por los puntos extra, sino porque resuelve los problemas y aunque no los resuelva bien, va a salir bien en el curso porque en la tutoría va a tener la oportunidad de ver qué hizo mal y evacuar dudas”, argumenta Roberto Pereira, profesor de Ingeniería Electrónica.

Los resultados son altamente positivos, pues el porcentaje de aprobación de quienes llevan estas tutorías oscila entre 75% y 89%. 

Porcentajes de aprobación de estudiantes matriculados en Tutorías Rn hasta el primer semestre 2015:

Escuela

Semestre

Activos

Aprobación

Electrónica

II-2010

9

            8          (88.9%)

Electrónica

I-2011

45

            37        (82.2%)

Electrónica

II-2011

12

            9          (75%)

Matemática

I-11

12

            10        (83.3%)

Matemática

II-11

7

            6          (85.7%)

Matemática

I-12

10

            8          (80%)

Química

I-2014

44

            37        (84.09%)

Química

II-2014

37

            31        (83.78%)

Química

I-2015

25

            19        (76%)

 

“También ha producido en el estudiante un cambio en la percepción de su docente, pues quizás antes percibía que el docente no se interesaba mucho realmente por el rendimiento del estudiante; pero cuando ve que aquel docente saca tiempo fuera de su labor rutinaria para sentarse a trabajar con un tutor, para diseñar las prácticas, para supervisar que el tutor esté bien preparado... Entonces ellos empiezan a ver que realmente los docentes sí están interesados en mejorar el rendimiento de sus estudiantes”, agrega Alfaro.

Vea:

Tutorías estudiantiles celebran un 2015 de gran crecimiento y éxito

Proyecto Éxito Académico cumple una década de elevar el rendimiento en ciencias básicas

Buenos hábitos.

Tanto Alfaro como Pereira coinciden en que estas tutorías más allá de mejorar el porcentaje de aprobación de los cursos, tienen la importante función de desarrollar en los estudiantes, hábitos responsables de estudio:

“Empezás a formar disciplina y hábitos de estudio en los estudiantes puesto que tienen que llevar la materia al día, estudiar, realizar ejercicios. Así que los docentes notan un cambio tanto en la clase como en un mayor dominio de los temas, una mayor participación...

“En los siguientes cursos los docentes empiezan a notar estudiantes más maduros, más comprometidos y más responsables, que es la intención que está de fondo: tomar a los estudiantes de los primeros niveles de la carrera y formarlos en esas habilidades y destrezas que sabemos que no necesariamente desarrollan en la secundaria y que permite una transición más adecuada a ese perfil de estudiante universitario”, ahonda Alfaro.

Sin embargo, la posibilidad de extender este Programa se ve limitado por la falta de espacio. Alfaro explica que para trabajar con más Escuelas es necesario que el Programa de Tutorías Estudiantiles cuente con más aulas y espacios en los que se puedan impartir las clases.