En la actividad, Claudia Madrizova Madrizova, Vicerrectora saliente de Vida Estudiantil y Servicios Académicos (quien se jubilará a partir del 16 de febrero) entregó de manera simbólica un total de 2004 estudiantes de nuevo ingreso a la Vicerrectora de Docencia, Grettel Castro Portuguez.

Por su parte, el Rector destacó cómo este punto es para los nuevos estudiantes el inicio de uno de los periodos más importantes de su vida. “Esta etapa, sin duda los transformará en pocos años en profesionales, preparados para aportar a la sociedad desde diversos ámbitos y disciplinas. El TEC los recibe con la gran ilusión de colaborar en una formación integral con carreras de alta demanda y pertinencia”, añadió Méndez.

Con el fin de dar cupo a estudiantes de escasos recursos económicos y que provengan de colegios públicos que se encuentren en zonas con bajo índice de desarrollo social, entre otros criterios, el TEC impulsa desde hace varios años el Programa de Admisión Restringida (PAR).

Para este año, 93 estudiantes lograron ingresar mediante este programa, el cual, da -además de la oportunidad de ingreso-, el apoyo de beca socioeconómica, así como de residencia estudiantil, entre otros beneficios clave para asegurar la permanencia de los estudiantes.

En el acto de bienvenida realizado en el Centro de las Artes del Campus de Cartago participaron 30 de estos jóvenes. Dos de ellos fueron José David Echeverría Pérez y María Jesús Valverde Jiménez.

José David, oriundo de Guápiles y de 17 años, se decidió por el TEC y la carrera de Ingeniería en Computación, gracias a su pasión por la tecnología y matemática.

Dos semanas ha estado viviendo ya en las Residencias Estudiantiles, donde cuenta que gracias al compañerismo de este lugar, ha encontrado un ambiente donde otros estudiantes le guían y ayudan en muchas de las consultas que tiene como estudiante de primer ingreso.

María Jesús, vecina de Puriscal, ingresó a la carrera de Ingeniería en Construcción, luego de la motivación de su padre y otros cinco hermanos involucrados en el área de construcción. Esta joven de 18 años, quien de igual manera vive ahora en las residencias estudiantiles, se ha encontrado por delante nuevos retos así como experiencias que destaca. “Me gusta compartir mucho con las personas que uno se encuentra aquí (en residencias), además del hecho de ser independiente”, destacó.

Ambos destacaron el proceso de inducción recibido, el cual incluyó cursos de nivelación en matemática y química, así como charlas con detalles de los servicios bibliotecarios, de salud y manejo del tiempo, entre otros, que les brindó un panorama más amplio de lo que vivirán durante su vida universitaria en los próximos años.