Las seis personas que estudian en el Tecnológico de Costa Rica (TEC) y que presentan sordera o hipoacusia (incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos), reciben el acompañamiento necesario durante su proceso educativo en los diferentes Campus y Centros Académicos de la Institución.

Ajustes didácticos y metodológicos que van desde la impartición de lecciones con la postura corporal, pronunciación y gesticulación adecuadas por parte de los profesores, hasta la implementación de equipos de frecuencia modulada que los docentes se colocan para trasladar sus palabras con mayor claridad al audífono del estudiante, son algunas de las medidas que la Institución aplica, junto con la capacitación al sector docente y administrativo en Lengua de Señas Costarricense (LESCO) para ofrecer una educación inclusiva.

Producto de estas destacadas acciones, recientemente la máster Camila Delgado -quien es asesora del Programa de Equiparación de Oportunidades- participó en un encuentro de personas sordas que tuvo lugar en Barrio Escalante. Durante la actividad, Delgado expuso a jóvenes provenientes de todo el país las posibilidades totales que tienen en el TEC para convertirse en estudiantes.

En su ponencia, la funcionaria mostró material visual diverso mediante el cual abordó varios temas, entre los cuales destacó la ley de la LESCO como lengua nativa de la comunidad sorda en el país y enseñó a las personas interesadas lo que pueden vivir como parte de la comunidad estudiantil del TEC.

“Quisimos transmitir el mensaje de que el Tecnológico respeta los derechos y brinda todas las posibilidades. Con esta actividad nos dimos a conocer como Institución que forma profesionales de todas las comunidades y que es sensible a las necesidades de absolutamente todas personas”, explicó Delgado.

Aproximadamente 20 personas estuvieron presentes en la charla, en la cual contaron sus experiencias y externaron dudas sobre su vida educativa.

Según la profesional, algunas de las dificultades que experimentan las personas sordas en su diario vivir son producto del desconocimiento general de la población. “Es incorrecto, por ejemplo, llamarles mudos o sordomudos. Además, muchas personas les gritan o les hacen muecas creyendo que con eso van a poder hacerse entender mejor. Todo esto, más bien, es una barrera de comunicación que resulta irrespetuosa para muchos de los miembros de la comunidad”, explicó.

Delgado finalizó señalando que, para evitar dichas situaciones, la sociedad debe normalizar la implementación de recursos, como por ejemplo la presencia de un intérprete LESCO en las actividades y la colocación de subtítulos en las producciones audiovisuales.

La actividad conmemorativa de la Semana del Sordo fue organizada por la empresa Enseñas CR.