Apoyo a personas con discapacidad, salud y trabajo social destacaron en Premio Calidad de Vida
Ceremonia de premiación se realizó de manera virtual
La ciudadana Shirley Pereira Badilla se hizo este 2020 con la categoría “persona física” del Premio Aportes para el Mejoramiento de la Calidad de Vida, gracias a su proyecto llamado Fundación Amor y Esperanza, con el que brinda apoyo a personas con discapacidad.
Fundada en 2001, esta organización sin fines de lucro trabaja en la Zona Norte del país ofreciendo programas educativos, servicios integrales de atención directa y proyectos específicos que permiten el desarrollo de una vida con dignidad a la persona con discapacidad y su familia.
Para realizar sus iniciativas, la Fundación recibe -por medio de convenios- la colaboración del Ministerio de Educación Pública, la Junta de Protección Social y la Caja Costarricense de Seguro Social.
“Estoy realmente muy emocionada por vivir este momento. Son muchos años de llevar amor y esperanza a las personas con discapacidad de nuestra región y de Costa Rica. Quiero agradecer al Consejo Nacional de Rectores (Conare) por el honor que nos da con este Premio”, comentó emocionada Pereira en la premiación virtual que tuvo lugar el lunes 23 de noviembre.
Por otra parte, la categoría “entidad pública” fue otorgada al Sistema Integrado de Ficha Familiar (SIFF) de la Caja Costarricense de Seguro Social; debido a que suplementa la labor de los asistentes técnicos de atención primaria en sus visitas domiciliares y permite una actualización y mejor manejo de los datos de salud para diferentes estrategias, en busca de mejorar la calidad de vida del país.
El reconocimiento a la “organización de la sociedad civil” fue compartido por Chepe se baña y la Asociación Mar y Cielo, mientras que en la categoría “entidad privada”, esta vigésimo octava edición del Premio Aportes a la Calidad de Vida otorgó el galardón al Despacho de apoyo psicológico del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica.
Otras menciones
Como es usual, cada año, en la celebración de este Premio, la Defensoría de los Habitantes se hizo presente otorgando los siguientes reconocimientos:
- Línea aquí estoy: por su apoyo a las personas en riesgo de suicidio.
- Calidad de vida en pacientes costarricenses con tumores cerebrales y sus familias atendidos en el Hospital México: por su aporte a pacientes con cáncer cerebral en su rehabilitación integral.
- Danza U (UCR): por incentivar la expresión corporal integral en la sociedad.
- Olga Coronado: por el fortalecimiento de la identidad de las comunidades a través del arte.
- María del Rocío Sáenz: por el acompañamiento y apoyo a personas diagnosticadas con cáncer de mama.
- Fundación Madre Verde: por promover la bioalfabetización de la población.
- Asociación Ascada: por concientizar y educar sobre el Alzheimer y otras demencias asociadas.
Además, en el marco de la declaratoria establecida por el Consejo Nacional de Rectores y las universidades públicas para el año 2020, se le entregó el reconocimiento al señor Manuel Enrique Benedict Chinchilla, por brindar contención emocional al personal de salud y pacientes del Centro Especializado de Atención de Pacientes con COVID-19 (Ceaco).
Finalmente, el reconocimiento a la innovación, entregado por la escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Costa Rica, se le otorgó a las ciudadanas Rocío Mora y Catalina Lizano, por aportar a la alfabetización en salud de Alto Telire.
El Premio Calidad de Vida existe desde 1992. Es una distinción otorgada cada año por la Defensoría de los Habitantes en conjunto con el Conare a las entidades, organizaciones y personas que, con su trabajo, contribuyen al mejoramiento de las condiciones de vida en el país.
Puede observar la ceremonia de premiación completa haciendo clic en este enlace.