Analizan situación del recurso hídrico en Guanacaste
Procuran transmisión de conocimiento y acción social con instituciones relacionadas con el recurso hídrico
Mediante un conversatorio realizado en Cañas, Guanacaste, las universidades públicas y la Subcomisión del Informe de Estado de la Nación analizaron la situación del recurso hídrico en la zona, así como del país en general.
La temática fue expuesta por varios expertos como el ingeniero Rafael Oreamuno Vega de la Universidad de Costa Rica; el Ing. Elías Rosales Escalante, jubilado del Tecnológico de Costa Rica; el Dr. Ricardo Sánchez Murillo de la Universidad Nacional; el Ing. Mery Ocampo Araya de la Universidad Estatal a Distancia y el Ing. Jairol Jara Blanco de la Universidad Técnica Nacional.
En la actividad también participaron Luis Fernando Mendoza, alcalde de Cañas y Francisco Romero Royo, vicerrector de Investigación de la Universidad Técnica Nacional (UTN). El conversatorio fue moderado por Guido Barrientos Matamoros, capacitador del Programa del Estado de la Nación (PEN).
Entre los puntos destacó el saneamiento de aguas, el uso racional del recurso hídrico, la conservación de las cuencas, y la información que conservan las instituciones acerca del estado del agua. También se evaluaron los problemas regionales del agua y su uso racional en viviendas, industrias, y actividades agropecuarias, entre otras.
Además de estos aspectos del recurso hídrico los expertos coincidieron en que se debería establecer una articulación interuniversitaria, firme, que extienda su campo de acción y conocimiento a otras instituciones relacionadas con este recurso.
Concordaron en que desde el Consejo Nacional de Rectores (Conare) y a través del Programa del Estado de la Nación se debería elaborar un “Estado del Agua”.
Conversatorio
Los expertos tuvieron varias coincidencias durante el conversatorio como la convicción de que los centros de educación superior deben transmitir el conocimiento y la acción social, hacia otras instituciones.
Al respecto Oreamuno expresó: “debemos hacer un esfuerzo adicional, tenemos una gran cantidad de información, mucha de la cual está en los anaqueles de nuestras bibliotecas, en bases de datos, es información que pudo haber sido muy importante en el marco de la institucionalidad”.
Jara por su parte opinó que era “fundamental la implementación de la investigación, de buscar datos, de acercarnos a la comunidad. Es fundamental que se busque no solo información, sino que se transmita. En el momento en que entendamos que con la información podemos educar a la comunidad y dar las herramientas para atacar el problema será más fácil. Cuando podamos interconectarnos con las acciones e instituciones en una zona va a mejorar el desarrollo de la gestión del recurso hídrico”.
Rosales también coincidió en que es fundamental la “intercoordinación, cómo ayudamos a levantar conocimientos de funcionarios de instituciones que realmente trabajan en la comunidad, es decir, desarrollar una serie de acciones para no duplicar esfuerzos y hacer más efectivas todas las actividades”.
Ocampo considera que a nivel interuniversitario “ha sido difícil articular, sabemos que cada universidad es distinta, pero tenemos una responsabilidad. Podríamos pensar en la posibilidad de delinear un Estado del agua, una plataforma de trabajo que a su vez vaya planteando metas alcanzables con transparencia”.
El representante de la Universidad Nacional, Sánchez Murillo informó que trabajan en un Observatorio de Sequía:
“Es lo que realmente necesita la zona, una red de distribución de datos meteorológicos de origen público, que generen alteras agrícolas, climatológicas, pero con una necesidad de tiempo distinta a las instituciones del Estado.
“Desde la UNA estamos montando el sistema, ya está aprobado, ya tiene financiamiento y estamos ubicando estaciones en Bahía Salinas, en Quebrada Grande, en la Península. Vamos poco a poco, la idea es tener 18 estaciones para la comunidad, con acceso público que nos permita dar información a la comunidad sobre lo que está sucediendo”.