Mayor encadenamiento y apoyo del Estado: los impulsos que requiere el sector forestal

26 de Octubre 2016 Por: Ligia Dittel Samuda
Los ingenieros forestales: Ricardo Luján, Jhonny Méndez, Olman Murillo y Héctor Arce participaron como expositores en el simposio Potencial de Reforestación en Costa Rica: Principales Limitantes y Fortalezas.
 

 ·         Expertos egresados del TEC disertaron sobre fortalezas y debilidades del sector durante un simposio

 Mayor apoyo a los productores madereros, fomentar el encadenamiento productivo -desde la plantación hasta el mercado- y que el Estado tome un rol protagónico, con políticas e inversión; son los factores decisivos que pueden llevar al desarrollo del sector forestal nacional, y a la consecuente reforestación en Costa Rica.

 El sector forestal fue puesto en la picota recientemente, durante un simposio organizado por estudiantes de la carrera de Ingeniería Forestal del Tecnológico de Costa Rica.

 La actividad formó parte delcurso Política y Legislación Forestal y estuvo dirigida a docentes, estudiantes, profesionales y productores involucrados en las ciencias forestales y ambientales.

 En ella fueron analizadas las debilidades, fortalezas y futuro de la reforestación en Costa Rica, por parte de expertos representantes de la academia y entes relacionados con el sector.

 

 Actividad forestal: fortalezas, debilidades y futuro

 Ricardo Luján, máster en Agroforestería y Silvicultura Tropical y director forestal para Centro América de la empresa Barca, señaló varias limitaciones en Costa Rica para el incremento de la reforestación, entre ellas la tendencia nacional al “ambientalismo light, que pone en riesgo la seguridad jurídica para la productividad sostenible de madera en propiedad privada.

 Asimismo, Luján criticó la tendencia a la protección absoluta de la masa forestal, lo que va eliminando la producción forestal comercial.

 El experto reconoció a la vez varias fortalezas en el país, como ser productor de madera sostenible de calidad, ser una nación reconocida mundialmente como pacífica, amigable y democrática; de recursos naturales sobresalientes y con una ubicación geográfica privilegiada.

 Señaló como positivo el respeto a la propiedad privada y reconocimiento, a nivel global, del negocio de la madera como actividad estable, segura y amigable con el ambiente, entre otros muchos aspectos.

Luján concluyó que el mejor fomento a las plantaciones forestales es que los propietarios puedan vender sus productos a buenos precios. A su criterio, el Estado, como interesado en contrarrestar los efectos del calentamiento global, podría fomentar el uso de materiales con baja huella de carbono, en un porcentaje, en todas sus construcciones.

Por su parte, Jhonny Méndez, máster en Manejo y Silvicultura de Bosques Tropicales y director ejecutivo de la Comisión de Desarrollo Forestal de San Carlos (Codeforsa), realizó un esbozo de los usos de la madera nacional:

    42.9% se usa en la construcción de tarimas.23.20% en la construcción.20.5% en la exportación en bruto y aserraderos.11% en la confección de muebles.2.3% en la elaboración de lápices, tableros y otros.

Méndez señaló como positivo el aporte del sector forestal al país, que en los últimos cinco años brindó alrededor de 1.875.000 m3 de madera aserrada, producto de las plantaciones forestales, y generó cerca de 15.000 empleos permanentes; con lo que se evitó una fuga de divisas de al menos $412 millones.

“El cultivo de árboles con fines productivos es una excelente inversión para el país”, aseguró Méndez, quien a la vez planteó las siguientes propuestas para el incremento del cultivo:

    Acciones concretas a desarrollarse en zonas predeterminadas, que reúnan las condiciones necesarias para establecer los encadenamientos productivos en centros regionales de producción forestal.Fomentar el ciclo completo de las plantaciones forestales, desde los programas de mejoramiento genético hasta el mercado, pasando por los procesos de comercialización e industrialización primaria y secundaria de la madera.

 Mientras que el Dr. Olman Murillo, profesor e investigador del  Tecnológico de Costa Rica, acotó que el desarrollo del sector forestal se dará cuando tres partes funcionen en armonía: el Estado, la academia y el sector productivo.

Entre las fortalezas del país para que se dé este desarrollo señaló:

·      Conocimiento aceptable en silvicultura

·      Contar con el mejor programa de mejoramiento genético de la región.

·      Gran capacidad de investigación.

·      Una academia sólida.

·      Sector empresarial con buen grado de organización.

Sin embargo, al Estado lo dejó con un signo de pregunta: “¿El Estado?”, dijo Murillo.

En cuanto a las debilidades se refirió a la inexistencia de una política forestal en materia de fomento a la producción forestal; un Estado desarticulado; emprendedurismo y liderazgos débiles, y falta de incentivos para una industria de la madera que enfrenta baja productividad y altos costos para la reforestación.

Murillo consideró necesarias una política forestal concreta en materia de fomento a la producción forestal y la mayor participación del Estado en la investigación, el mejoramiento genético y la capacitación.

También abogó por un nuevo sistema de financiamiento a la producción en plantaciones y revisar el de la industria forestal. Al tiempo que se debe fortalecer las auditorías y el control oportuno del desarrollo de las plantaciones.