Desde el año 2014, un grupo de 25 expertos de la Escuela de Ingeniería en Construcción del Tecnológico de Costa Rica (TEC) ha inspeccionado más de 1,600 puentes alrededor de todo el país.

Por medio de un contrato del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), personeros de la Institución realizaron estudios sobre dichas construcciones; en lo que fue una tarea enmarcada en el Programa de Evaluación de Estructuras de Puentes.

El objetivo principal de todo este trabajo es crear un inventario y una inspección visual de los puentes de las rutas nacionales de Costa Rica, el cual será fuente de consulta para el Conavi y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) para posibles intervenciones en las estructuras.  Además, se realizaron algunas inspecciones detalladas y capacitaciones.

Precisamente este 18 de julio, tuvo lugar en el TEC la presentación del informe de resultados, en un acto al que acudieron las autoridades del Conavi y MOPT, encabezadas por el ministro Rodolfo Méndez, a quien le fue entregado el informe por parte de Giannina Ortíz, quien coordinó el proyecto por parte del TEC.

Los resultados son propiedad del Conavi y serán administrados por dicha entidad y el MOPT. Los mismos señalan el estado de los puentes detalladamente uno a uno y en general, yendo desde su composición (materiales de los que están fabricados), longitud, condición estructural, geometría, esquema de daños, deterioro y oxidación; contiene también fotografías y mapas.

Según comentó Ortíz, el estado general de los puentes no es bueno y se deben tomar medidas inmediatas. “Ya se cuenta con la información para la toma de decisiones. El siguiente paso es mantener vigente la información y generar un plan de acción para los puentes”, señaló.

Los daños en el pavimento, barandas de acero y la filtración de agua entre las juntas de los puentes son algunas de las deficiencias más graves encontradas por los analizadores. La oxidación, corrosión, agrietamientos y problemas de pintura son otras de las situaciones que expone el documento. Todos estos factores son tomados en cuenta como riesgos para la seguridad vial.

Algunas de las recomendaciones que se brindan, incluyen acciones relacionadas con la actualización de bases de datos, mayor coordinación institucional, mantenimiento constante y tomar en cuenta el entorno en el que se encuentra el puente.

La necesidad de un mayor presupuesto, el reforzamiento de la legislación y la capacitación adecuada son también expuestas como tareas pendientes de mejorar para conseguir solventar la problemática.

Además de las inspecciones señaladas, charlas, seminarios y otras actividades relacionadas con la temática fueron parte de estos casi cinco años de trabajo de las instituciones involucradas.