Por: Giovanni Jiménez Masís
Chofer Unidad de Transportes del TEC
 

En mis casi 30 años de laborar en el Tecnológico, 19 de ellos como chofer en la Unidad de Transportes, durante muchos de mis viajes de trabajo he tenido la oportunidad de conversar con funcionarios y estudiantes que también son conductores de su propio carro.

Producto de estas conversaciones, me han nacido inquietudes sobre la falta de cuidados que tenemos en el uso de nuestro vehículo. Esto sobre todo cuando vamos a emprender un viaje de muchos kilómetros, como varios miembros del TEC lo haremos en estas vacaciones de medio año.

No medir el aceite ni el nivel de agua, no verificar la presión de aire y estado general de la llanta de refacción, no conocer la vida útil y carga de la batería, así como no prestar atención a si se portan los implementos de emergencia que exige la Ley de Tránsito son algunas de las fallas más usuales que cometemos.

Sin duda, la causa de muchos accidentes tiene que ver con las luces en mal estado y  la combinación entre calles mojadas y llantas desgastadas. También, debemos tomar en cuenta la pésima señalización vial que existe en algunas carreteras de nuestro país. El desconocimiento de la ruta y de las capacidades de nuestro vehículo, nos hace cometer adelantamientos indebidos y otras imprudencias.

Tener un documento que le faculte legalmente a conducir un vehículo no es suficiente para cumplir con la responsabilidad tan grande que es sentarse detrás de un volante. Incluso, creo que el periodo de tres meses que se brinda para tener licencia temporal y aprender a conducir es insuficiente. Se necesita mucha más experiencia y práctica, pero eso es tema aparte.

Una revisión que es simple de realizar y tarda unos pocos minutos, podría ahorrarnos altos costos en atención y reparación mecánica, así como evitar una avería que dé al traste con nuestras vacaciones.

Existen muchos aspectos a tomar en cuenta, pero voy a resumir algunos que considero importantes:

• Un dato importante, pero que he notado que mucha gente que lleva años manejando no conoce- es que en la parte interna (paral) de la puerta del conductor –por lo general- existe una calcomanía que indica la presión adecuada para cada llanta, dependiendo del número de pasajeros que traslade. Verificar esto ayuda al mejor desempeño del carro, evita desgastes irregulares a las ruedas y ahorra el consumo de combustible.
• Otro factor a tomar en cuenta en la inspección previa del auto, es el estado de las luces y los limpia parabrisas (escobillas). Además, se debe confirmar que los cinturones de seguridad estén en perfecto estado y que sean utilizados por la totalidad de los pasajeros desde antes de salir.
• Por último –pero no menos importante- no se debe utilizar el celular mientras se conduce. Este es un problema urgente de resolver.

Con las anteriores recomendaciones, no tengo la intención de instruirle en asuntos que probablemente ya conozca. Mas bien, con todo respeto busco motivar a las personas, que al igual que yo, se sientan tras un volante, a mejorar sus hábitos y así reducir accidentes y situaciones incómodas.

Recordemos que en nuestras manos está la seguridad y vida de nosotros mismos y de las personas que trasladamos. Por eso, estos y otros cuidados no deben tomarse a la ligera.

¡Que tengamos un buen viaje y unas felices vacaciones!