Barrio Amón vivió su fiesta anual
Por cuarto año consecutivo, las calles del norte de la capital cambiaron el tránsito vehicular por más de 100 actividades culturales y artísticas organizadas por la Unidad de Cultura y Deporte del Centro Académico de San José del Tecnológico, en el marco del Festival Amón Cultural.
Mientras un grupo de adolescentes practicaban Parkour sobre la calle 5, niños y adultos se vestían de bomberos frente a las instalaciones del Instituto Nacional de Seguros (INS), otros disfrutaban de conciertos al aire libre, degustaban platillos de los restaurantes de la zona, escuchaban cuentacuentos y observaban el trabajo de artistas plásticos que plasmaban en un lienzo todos los detalles de esta festividad.
El Parkour es una disciplina física que tiene como objetivo el desplazamiento del individuo de un punto a otro de la manera más ágil y eficiente utilizando, solamente, sus habilidades motrices.
Raúl Solano, facilitador del taller de Parkour, manifestó que es importante que los muchachos se apropien de la ciudad por medio del ejercicio y la recreación para crear mayor seguridad en las calles, además de los beneficios que aporta en su desarrollo físico y mental.
La finalidad de esta disciplina es recuperar espacios. En ese sentido, Solano no ve obstáculos en la ciudad, sino oportunidades para el desarrollo físico y mental. Destacó que el Parkour está muy extendido en Europa y que en Costa Rica está creciendo su aceptación entre niños, adolescentes y jóvenes.
Mariela Hernández, coordinadora de la Unidad de Cultura y Deporte del Centro Académico de San José del TEC, destacó que el Festival es apenas una vitrina de todo lo que sucede en el barrio durante todo el año y que es el producto de la colaboración de todos los vecinos, instituciones y empresarios de la zona. “Nos llevamos el compromiso para seguir trabajando en el resto del año por la posibilidad de vivir una ciudad plural, diversa, compartida, con muchas personas, con muchos proyectos y vivir la riqueza escénica, arquitectónica y cultural que tiene este barrio”, agregó.
Por la tarde, familias y grupos de amigos disfrutaron del “pique-nique” ofrecido por la Alianza Francesa y luego abarrotaron la avenida 11 para escuchar el concierto con la Big Band de Costa Rica, actividad patrocinada por la Asociación para la Conservación y el Desarrollo de Barrio Amón, entidad que aprovechó la ocasión para celebrar su vigésimo quinto aniversario.
Daniel Chavarría, presidente de la Asociación para la Conservación y el Desarrollo de Barrio Amón, mencionó que el Festival colabora con el objetivo de que toda la comunidad nacional conozca este sector de la capital para comprender la importancia de protegerlo. “Queremos que Barrio Amón se vuelva a poblar y que haya calidad de vida. Es un barrio que está alineado con la marca ciudad ‘San José Vive’ porque tiene múltiples manifestaciones culturales, donde hay respeto, convivencia de muchos grupos sociales y culturales y hace grandes aportes a la arquitectura y a la gastronomía”, enfatizó.
Paola Vega, vicerrectora de Investigación y Extensión del TEC, señaló que el Festival Amón Cultural deja dos grandes enseñanzas. La primera de ellas es que la confluencia de fuerzas entre la academia, el gobierno central, el gobierno local, los comerciantes, los emprendedores y los ciudadanos, puede lograr grandes cosas que marquen el camino para resolver los principales problemas que tiene la sociedad. “La otra gran lección es seguir teniendo conciencia de que la universidad pública es posible gracias al aporte de todos los ciudadanos y que a ellos nos debemos”, recalcó.
La noche reservó un espectáculo sin precedentes en el país: la Primera Convocatoria Abierta de Video Mapping Casa Verde, que proyectó en la fachada de este inmueble patrimonial las siete propuestas finalistas del certamen.
Sylvie Durán, ministra de Cultura y Juventud, manifestó su agradecimiento a todas las personas que han colaborado con la consolidación de un proyecto cultural permanente en Barrio Amón. “A las ideas y a los propósitos les viene su tiempo orgánicamente… y esta es una muestra enorme de lo que tenemos que hacer para que la cultura, la calidad de vida y el gozo de la convivencia crezcan”, señaló.
Johnny Araya, alcalde de la Municipalidad de San José, aseguró sentirse orgulloso de que la capital cuente con un festival de esta naturaleza porque es una señal de la revitalización que está viviendo San José. A la vez, se comprometió a “proteger y blindar este reducto arquitectónico patrimonial que le queda a la ciudad de San José”.