Levantarse a las 4:00 a.m. para llegar a tiempo desde su hogar en Miramar de Puntarenas y evitar así las presas generadas por la reconstrucción del puente de “La Platina” no fue obstáculo para que Liliana Prendas estuviera puntual frente a una computadora en uno de los laboratorios de la Sede Central del TEC.

El curso “Computación para Adultos Mayores” fue precisamente el espacio donde ella junto con otros asistentes, a cargo del facilitador del curso y funcionario de la Oficina de Planificación Institucional, José Sánchez, tuvieron un punto de encuentro para aprender más del mundo de la informática.

“Era mi sueño participar en un curso acá en el TEC” destaca Prendas, quien además manifestó que uno de los objetivos que tiene es conocer cómo elaborar textos.

“(.. ) Nunca es tarde para aprender” agregó con una sonrisa de motivación al mismo tiempo que el facilitador continuaba con el curso y miraba al monitor para no perder momento alguno de la clase.

La capacidad de aprender nuevas habilidades y conocimientos fue el motor principal que los participantes tuvieron. El curso de dibujo básico fue testigo de eso, al ser otro de los espacios donde los límites desaparecieron y donde el papel y lápiz se convirtieron en aliados para que Trinidad Garita y José Enrique Brenes plasmaran su deseo de aprender a mejorar sus técnicas de dibujo.

“Practicaba en mi época de colegio, allá por los 60 en el colegio, de la mano del profesor y artista Marco Aurelio Aguilar. (...) Ahora ya pensionado quiero retomar la práctica de dibujar”, destacó Brenes.

Él, al igual que Trinidad Garita, toma la clase en la Sala de Artes Visuales de la Unidad de Cultura, de la mano de Alex Serrano, facilitador de este curso, así como de otros que imparte Serrano en la Casa de la Ciudad.

Nota relacionada: Artes plásticas, musicales y escénicas serán parte de los cursos en Casa de la Ciudad

“Siempre me ha gustado dibujar, ver el arte, por lo que decidí matricular el curso luego de que una nieta que estudia aquí en el TEC me comentará que lo iban a impartir” afirmó Garita, una pensionada que en conjunto con José aprovechan las mañanas soleadas de enero para participar en este curso.

Nuevas experiencias

El curso de la Lengua de Señas Costarricenses (LESCO) fue otro de los espacios donde jóvenes y adultos convergieron para aprender a comunicarse con personas sordas. El silencio de la clase era dominado por las señas que David Rodríguez, facilitador, compartía con los asistentes a esta lección.

Rodríguez enseñaba -durante el lapso que Hoy en el TEC estuvo presente- como cada participante puede decir su nombre mediantes un “yo me llamo..” y el deletreo de las respectivas letras del nombre.

Entre las participantes estaba Maribel Badilla, docente de primaria de la Escuela Sagrado Corazón de Jesús en Cartago, quien destacó la necesidad de aprender más de la lengua mediante este curso participativo que se impartió en las instalaciones de la Escuela de Ingeniería en Agronegocios. “A veces en la escuela o fuera de ella nos topamos personas con esa necesidad de comunicación, por lo que con el curso busco integrarme más con otras personas” aseveró la docente.

La Biblioteca José Figueres Ferrer fue también otro de los lugares donde la comunidad se encontró en el curso: “Principios de la disciplina positiva, un enfoque de crianza respetuosa”, distinguida por una discusión y actividades, donde padres conocían nuevas técnicas para la crianza de sus hijos.

Lucía Hernández, participante de este curso, destacó que una de la principales razones que la motivó fue conocer otras opciones en disciplina y límites con un enfoque diferente. “(...) El curso es una base para expandirse a otros conocimientos” destacó Hernández, quien cada año toma al menos uno de los cursos participativos ya que en ediciones anteriores ha tomado otros como el de auxiliar de contabilidad o bien el de técnicas de relajación.

Más de 500 asistentes

Datos de la Vicerrectoría de Investigación y Extensión (VIE) indican que un total de 629 personas se matricularon en los cursos.

Un total de 254 personas lo hicieron en la Sede Cartago en 29 cursos abiertos, mientras que un aproximado de 375 personas lo hicieron en el Centro Académico San José, donde se abrieron 24 cursos.

Además como novedad de esta edición, se impartieron cursos participativos mediante el Programa de Regionalización Universitaria, en Pérez Zeledón.

Los cursos participativos son opciones académicas, no formales, de vinculación y acercamiento del TEC con los diferentes sectores de la población, que permiten el intercambio de conocimientos, habilidades y destrezas en diferentes campos de especialidad.

Estos se imparten únicamente durante las dos últimas semanas del mes de enero de cada año.