Estudiante del TEC integra equipo que recibió certificación en el lanzamiento de cohetes
Olman Quirós (centro), estudiante de Ingeniería en Computación en el Centro Académico de San José, formó parte de la delegación costarricense en Nevada, Estados Unidos.
Olman Quirós, estudiante de Ingeniería en Computación en el Centro Académico de San José, viajó recientemente a Nevada, Estados Unidos, junto con otros 7 estudiantes de la Universidad de Costa Rica, para certificarse en el lanzamiento de cohetes por parte del proyecto ARLISS (A Rocket Launch for International Students Satellites).
ARLISS es un esfuerzo colaborativo entre los estudiantes y profesores del Programa de Desarrollo de Sistemas Espaciales de la Universidad de Stanford y otras instituciones educativas para construir, lanzar, evaluar y recuperar prototipos de satélites y miniaturizarlos hasta que quepan en una lata de gaseosa en preparación para una órbita terrestre o una exploración de la órbita de Marte.
La representación costarricense forma parte del Grupo de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Costa Rica y recibió la certificación en 2 niveles. El primero consistió en armar un cohete y en realizar todo el procedimiento para lanzarlo, así como guardar todas las normas de seguridad pertinentes. Mientras tanto, para el segundo nivel, el grupo realizó un examen teórico sobre física, ingeniería mecánica y normas de seguridad de los cohetes antes de lanzar uno de mayor potencia.
“Esta doble certificación es muy importante porque nos da la capacidad y el conocimiento para construir cohetes y lanzarlos, guardando todas las normas de seguridad y comprendiendo toda la logística de los diferentes roles que hay a la hora de un lanzamiento. Este logro nos permitirá ir a cualquier lugar del país y lanzar cohetes de alta potencia, como parte de las labores de exhibición y educación que tiene el Grupo de Ingeniería Aeroespacial”, destacó Quirós.
Olman forma parte del equipo de telemetría de este Grupo, donde se encargan de desarrollar los dispositivos electrónicos de los cohetes que miden diferentes datos y los transmiten a tierra.
“Hay muchas maneras de ligar la Ingeniería Aeroespacial con la Ingeniería en Computación, desde la simulación de cohetes y cuerpos en el espacio hasta la programación de control de satélites y vuelos de naves espaciales. Por ejemplo, con sistemas computacionales podemos simular la altura que alcanzaría un cohete y el lugar donde caería”, señaló Quirós, quien combina el estudio de la Ingeniería en Computación en el TEC con la carrera de Física en la Universidad de Costa Rica.
Olman confiesa que su pasión por la ingeniería aeroespacial viene desde su infancia y ha sido inspirada por figuras como el astronauta costarricense Franklin Chang Díaz, a quien admira por su trabajo científico y por su perseverancia. El deseo de conocer más sobre el espacio y de la tecnología que se desarrolla en el planeta para “alcanzar las estrellas” impulsó a este estudiante a participar en el Primer Campamento Aeroespacial que se realizó en Costa Rica el año pasado y en el Taller de Ciencias Aeroespaciales que organizó el Gobierno de la República y la Organización de Naciones Unidas a principios del 2016.
Esta misma pasión la comparten otros estudiantes de Ingeniería en Computación y de Mantenimiento Industrial del TEC, quienes están desarrollando un motor de combustible líquido para cohetes. De acuerdo con Quirós, este proyecto iniciará con un prototipo anclado a tierra para corroborar su funcionamiento, medir su impulso y probar los sistemas de control. Una vez hechas todas las pruebas se construirá un fuselaje para lanzarlo al espacio.
Olman Quirós, estudiante de Ingeniería en Computación en el Centro Académico de San José, está convencido de la importancia de la Ingeniería Aeroespacial para el desarrollo de la humanidad.