Desde el año 2004, una reforma a la Ley General de Salud imposibilita que las carreras de biología, biotecnología y genética sean consideradas profesionalmente en la categoría de Ciencias de la Salud. Esta situación ha desencadenado el cierre de oportunidades laborales en este campo, pues, entre otros asuntos obliga a sus graduados a contar con el aval de un microbiólogo si desean ejercer su profesión en el campo de Ciencias de la Salud. 

Aunque los graduados de la carrera de Ingeniería en Biotecnología del TEC no se ven seriamente afectados por esta Reforma, la Escuela de Biología de esta Institución se unió a la presentación de un recurso de inconstitucionalidad que realizó el Colegio de Biólogos, el pasado 31 de mayo, con la intención de que se restablezcan todos los derechos que esta Reforma imposibilita.   

Esta lucha, en la cual están inmiscuidas también las Escuelas de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR) y Universidad Nacional (UNA), busca devolver la inserción de los profesionales en biología a la investigación, prevención y tratamiento de la salud humana. El recurso fue acogido rápidamente el 14 de junio y se encuentra en trámite.

Algunos ejemplos puntuales de trabajos en los que podrían tener mayor injerencia dichos expertos -si se da el cambio buscado- son la fertilización in vitro, elaboración de medicamentos de origen biotecnológico, tamizaje, detección y prevención de enfermedades, entre otros.

Para el máster Carlos Alvarado, director de la Escuela de Biología del TEC, la problemática del tema se centra en tres aspectos fundamentales. “La afectación más grande es que se está limitando el avance científico y tecnológico en el área. Además, las posibilidades del emprendimiento empresarial se están disminuyendo para los profesionales. De igual manera, no se puede dejar pasar el irrespeto a los derechos laborales tan evidente”, señaló.

Actualmente, a nivel nacional hay cerca de 1300 estudiantes de carreras afines a la biología.

La biología se define como la ciencia que trata de los seres vivos considerando su estructura, funcionamiento, evolución, distribución y relaciones. En Costa Rica uno de sus principales exponentes fue el doctor Clodomiro Picado y el desarrollo profesional de la disciplina se formalizó a finales de la década de los sesenta del siglo anterior con la creación del Colegio de Biólogos. 

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