Aguas residuales, emisiones atmosféricas y residuos sólidos han sido parte de los trabajos desarrollados por los alumnos.

La presentación del proyecto de graduación o tesis representa para cualquier estudiante y para cada una de las carreras un motivo de orgullo al ser este acto un cierre a una etapa académica. No obstante,  la presentación de Ericka Calderón Vargas, de Ingeniería Ambiental, representaba para ella y para esta carrera un punto más allá, al ser la estudiante 100 que presentaba su proyecto de graduación para convertirse así en una licenciada en Ingeniería Ambiental.

El estudio realizado por Calderón, se basó en el diseño de un sistema de gestión para que el Centro de Acopio La Sylvia, en Barva de Heredia, obtenga la declaratoria de carbono neutralidad. Para esto, la estudiante cuantificó la cantidad de emisiones que la empresa genera de manera directa e indirecta.

Además, incluyó medidas de reducción y compensación así como el establecimiento de límites respecto a las acciones que realiza esta Organización. Según los indicadores de La Sylvia, durante el 2014 generó 1365 toneladas de dióxido de carbono (CO2), por lo que una de las conclusiones que surge del estudio es reducirlo en un 5% así como poder ingresar al programa Bandera Azul.  

Para Calderón, culminar esta etapa representa salir de lo que denomina su segunda casa: “Estar dentro de la Institución le hace a uno sentirse protegido y con la seguridad de que los profesores siempre están ahí para ayudar; ahora es enfrentarse al mundo laboral que viene por delante”.

A pesar de que realizó su proyecto en el área de carbono neutralidad, Calderón no ocultó su preferencia por el tema de agua potable gracias a la experiencia que ha tenido colaborando con docentes en investigaciones sobre este tema. ”Me parece muy importante poder ayudar a las asadas, acueductos y en general lograr acompañamientos a la comunidades”, agregó la nueva profesional.

Aporte constante

Durante la presentación, la M Sc. Diana Zambrano, docente y coordinadora de los trabajos finales de graduación de Ingeniería Ambiental, destacó las modalidades que pueden hacer los estudiantes para obtener su título, los cuales consisten en las tesis o bien los proyectos de graduación.

Zambrano hizo referencia al mismo tiempo a las áreas sobre las cuales han sido realizado estos trabajos. El tema de las aguas residuales es la temática que más se ha desarrollado con un total de 25 proyectos y tesis realizados desde el 2011. El menos desarrollado ha sido el de recursos energéticos con cinco proyectos de investigación, mientras que otras áreas como el de residuos sólidos, agua potable, gestión ambiental y emisiones atmosféricas han sido otros de los temas desarrollados por los alumnos.

 Para la coordinadora de la carrera, la M.Sc. Ana Lorena Arias, llegar al estudiante 100 en trabajos finales de graduación  es muestra de que el trabajo realizado al crear esta opción académica, genera que estos profesionales sigan consolidándose dentro del mercado laboral. “Hay muchas empresas que se han ahorrado miles de dólares porque un profesional de nuestra carrera ha logrado reducir costos de agua, energía y otros; de modo tal que el retorno de la inversión es a corto y mediano plazo”, destacó Arias.

La Coordinadora destacó que se trabaja en consolidar la oferta académica, por lo que se espera generar una maestría en el área ambiental. Además, se está a la espera del resultado del proceso que realizaron recientemente los pares evaluadores del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES).

Según datos de la Coordinadora,  actualmente hay 227 estudiantes activos en la carrera de Ingeniería Ambiental, la única que se ofrece en Costa Rica.

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