La Energía Solar

Nuestro Sol permite la vida aquí en la Tierra gracias al calor que emite en forma de radiación electromagnética. Vemos gracias a la llamada “luz visible”, que es tan sólo una parte de esa radiación que el ojo puede ver. Más allá de esa franja de luz visible están en grado de intensidad creciente los rayos ultravioleta, X, gamma y los cósmicos, y tras suya la radiación menos intensa como el infrarrojo, radar y microondas. De manera que aunque nosotros sólo podamos ver una parte, hay un amplio abanico de radiaciones que llegan constantemente a la Tierra y son responsables de los vientos, de la evaporación de las aguas, de la formación de nubes, de las lluvias, circulación oceánica, etc. En definitiva, del clima de nuestro planeta que hace que no sea ni demasiado caliente ni demasiado frío para la vida.

Gráfico 1. La radiación que vemos es tan solo una pequeña porción del espectro electromagnético llamada “visible”.

¿CÓMO SE APROVECHA LA RADIACIÓN SOLAR?

Las plantas y muchas bacterias con clorofila en su organismo son capaces de realizar la fotosíntesis, esto es, la síntesis de su propia materia (nuestra cosecha) a partir de la luz, agua, dióxido de carbono y sales minerales. Como residuo emanan a la atmósfera el oxígeno que respiramos.

Aunque Costa Rica presenta un potencial teórico en el caso de fuente solar de 10.000 MW, el grado de utilización es mínimo.

El ser humano ha sido de capaz de desarrollar tecnología en la forma de paneles fotovoltaicos capaces de generar electricidad a partir de la radiación solar y también de aprovechar ésta para calentar fluidos como el agua para diversos usos domésticos e industriales. Y no es para menos, pues la cantidad de radiación solar es aproximadamente de 5,4 x 1024 J, una cifra que representa 4.500 veces la energía que se consume.