Desde sus orígenes en 1892, y a partir de las décadas de 1920 y 1930, cuando comienza la edificación de sus viviendas, Barrio Amón ha sido un hito urbanístico para Costa Rica. Su desarrollo, de más de 100 años, vio la creación de una serie de valores patrimoniales: históricos, estéticos, simbólicos, culturales y sociales que permiten que este barrio tenga una identidad propia y goce de importancia en la capital costarricense.
En este barrio coexisten estilos arquitectónicos como el neomudéjar, ecléctico, victoriano y vernáculo. Actualmente, cuenta con 7 edificaciones declaradas patrimonio, además de otros elementos inmateriales importantes de considerar como la vida de personajes: expresidentes, escritores, docentes y artistas ligados al Barrio Amón. De ahí la importancia de su rescate histórico, arquitectónico y cultural; para contrarrestar algunas de las problemáticas que afectan su imagen.
Para este rescate, la realidad aumentada permite poner en valor el inventario y las características del Barrio que están ocultas, además de conocer las transformaciones que ha tenido a través del tiempo, enriqueciendo la vivencia de las personas en el lugar. Se parte de la realidad que vive la persona y se complementa con información o datos que se le insertan a una aplicación móvil que se enriquece con fotografías, videos, modelos tridimensionales y audios.
El uso de modernas tecnologías permitirá el desarrollo de una aplicación beta que se validará con los vecinos y comunidad académica. Con esta, tanto pobladores, instituciones y turistas que visiten el lugar se beneficiarán, ya que es de utilidad para procesos productivos, de información o generación de conocimiento. Es importante, además, vincular esta herramienta con la academia a fin de insertar el uso de nuevas tecnologías que permitan la preservación del barrio y de otros contextos a nivel nacional.
Fuentes del articulo
- Arquitecto David Porras Alfaro. Escuela de Arquitectura y Urbanismo. Centro Académico de San José. Tecnológico de Costa Rica