- En el Programa de Regionalización Interuniversitaria (PRI), las universidades estatales del país trabajan en conjunto para llevar su acción académica a las regiones periféricas con menor índice de desarrollo de Costa Rica.
- “Las universidades no funcionamos como proveedores de recursos, sino que propiciamos comunicación para que la comunidad se comprometa y consiga mejorar sus capacidades para su beneficio”, ingeniero Luis Murillo, coordinador del PRI en el TEC.
Desde el año 2009, el Consejo Nacional de Rectores (Conare) [2] inició un programa mediante el cual las universidades estatales del país trabajan en conjunto para llevar su acción académica a las regiones periféricas con menor índice de desarrollo de Costa Rica. Se trata del Programa de Regionalización Interuniversitaria (PRI) que actúa directamente sobre las zonas Chorotega, Huetar Norte, Huetar Atlántica, Pacífico Central y Pacífico Sur.
El aporte del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [3] en este Programa ha sido notable y se destaca principalmente en las regiones Huetar Norte, Pacífico Sur y Atlántica. En el 2015, hubo un total de 18 proyectos desarrollados por la Institución. Específicamente, resalta la labor realizada en el distrito de La Cureña, el cual cuenta con el tercer índice de desarrollo más bajo del país. En dicho lugar perteneciente a Sarapiquí de Heredia y en donde la industria de la leche y queso es la actividad económica más importante, el TEC tiene presencia con cinco de sus Escuelas. Profesionales y estudiantes de la Institución se encargan de brindar capacitaciones en el campo del turismo, ambiente, aguas, administración y agronomía.
Según el ingeniero Luis Murillo, coordinador del PRI en el TEC, la importancia de este y los demás proyectos reside en el involucramiento que debe tener la población para lograr verse beneficiada con su impacto. “Las universidades no funcionamos como proveedores de recursos, sino que propiciamos comunicación para que la comunidad se comprometa y consiga mejorar sus capacidades para su beneficio”.
Específicamente en este trabajo, la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) [4] y el TEC fusionan su esfuerzo para coordinar la creación de una planta de procesamiento de leche que estaría trabajando a inicios del próximo año. La UNA se encarga de la parte organizativa como empresa, mientras que el TEC coopera con el diseño de flujo de la planta.“Las dos universidades hacemos esfuerzos en este proyecto, con el fin de que los beneficiarios entiendan que lo que veían como una finca ahora debe funcionar como unidad productora”, aseguró la máster Priscilla Mena, académica de la Escuela de Planificación y Promoción Social de la UNA. En este plan también se encuentran involucrados el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) [5], el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) [6] y la Municipalidad de Sarapiquí.
Los proyectos del TEC en 2015 beneficiaron a 51 comunidades de ocho cantones del país. Las Escuelas que más participación fueron las de Ingeniería Forestal [7], Agronegocios [8]e Ingeniería Ambiental [9]. Además, se contó activamente con la cooperación de la Rectoría [10], la Vicerrectoría de Investigación y Extensión (VIE) [11] y todas las sedes y centros académicos del TEC. [12]“Para el futuro estaremos dando seguimiento al trabajo realizado, articulándolos con los nuevos proyectos que se desarrollen”,concluyó Murillo.
Visita del master Oscar Cordoba de la escuela de administración de Empresas en San Carlos a la comunidad de la Cureña.
(Foto: Cortesía Luis Murillo)