- Iniciativa permite a madres y padres tener matrícula diferenciada y ajustar sus horarios a las necesidades de sus hijos e hijasEl avance de la participación femenina en el TEC es lento pero constante, con diferencias singulares por áreas académicas
El TEC [2] da facilidades especiales de matrícula a 27 mujeres que combinan el estudio universitario con la crianza de sus hijos. A ellas -y a seis padres- la Institución les da prioridad de cupo en los cursos, lo que les permite acomodar el horario a los retos de su maternidad.
Se trata de una medida a la que pueden acudir tanto padres como madres, pero que usan en mayor medida las mujeres, adujo Ana Rosa Ruiz, coordinadora de la Oficina de Equidad de Género [3].
“A veces tenía que matricular cursos de noche y entonces era ver quien me la cuidaba (a su hija Mariel) de noche todas las semanas. A veces tenía que ir hasta mi casa, yo vivo en Desamparados, y después devolverme para ir a clases... Era muy complicado (...).
“Desde que empezamos con la matrícula diferida fue un éxito, porque matriculamos temprano, llegamos con un horario hecho con los profesores que queremos y en los horarios que nos sirven. Me ha ayudado mucho para organizarse, ahora mi hija está en la escuela y tengo que acomodarme a los horarios en que ella está estudiando“, comenta María Benavides, estudiante de Ingeniería en Electromecánica y una de las beneficiadas.
La matrícula diferida para madres y padres, que data de hace cuatro semestres, aún no es un reglamento en el TEC. Empezó como una iniciativa de Benavides y otras cuatro madres para equiparar los requisitos entre la beca del TipTec y la Mauricio Campos. Luego, se consolidó con ayuda de la Oficina de Equidad de Género como un plan para facilitar la matrícula.
Para ingresar en esta iniciativaes necesario acercarse a la Oficina de Equidad de Género y solicitarlo. Como requisito está la respectiva investigación que desarrollará el Departamento de Trabajo Social y Salud [4], pues se trata de un beneficio dirigido a estudiantes con condición económica baja, ahondó Ruiz.
Además de las facilidades de matrícula, madres y padres pueden acceder a la beca Mauricio Campos [5] -que brinda pago de créditos y una ayuda mensual- y pueden inscribir a sus hijas e hijos en el taller infantil TipTec [6].
“Sin la ayuda de la beca, la verdad es que yo no podría estudiar porque de ahí es que uno saca los pases y se acomoda para seguir viniendo al TEC“, agrega Benavides, quien a su vez se declara muy satisfecha con la educación que su hija, Mariel, recibió en TipTec.
“Si tienen bajo rendimiento a veces no es falta de capacidad, es por tener que compartir el tiempo con sus hijos y también asumir las labores académicas. Entonces eso es una acción afirmativa del TEC para ayudar a que un chico o una chica que tiene un hijo o una hija pueda avanzar normalmente en su plan de estudios (...)
“Nosotros lo vemos como que no estamos graduando a un chico o una chica, sino a una familia entera“, acotó Ruiz.
La experta comenta que esta iniciativa se aplica solo en el Campus Central, pero se están realizando gestiones para que se pueda ejercer en las demás Sedes y Centro Académicos del TEC.
María Benavides, estudiante de Electromecánica, con su hija, Mariel, en el taller infantil TipTec. (Foto: Cortesía M. Benavides).
Vea:
Sueños grandes y metas claras: el camino de las mujeres en la ingeniería [7]
Brechas y retos por delante.
Desde este año la Oficina de Equidad de Género cuenta con representación en las dos Sedes (Cartago y San Carlos) y los tres Centros Académicos (San José, Alajuela y Limón) del TEC. Ese es uno de los avances en la Institución en materia de género.
El crecimiento del porcentaje de mujeres en el TEC ha sido lento pero constante en los últimos años. Ruiz vislumbra cambios de género en varias carreras, lo que denota la existencia de áreas académicas que atraen de mejor forma el interés femenino.
Mientras que en carreras como Ingeniería en Computación la población femenina ha disminuido drásticamente; entre el 2011 y el 2015 más mujeres que hombres matricularon en Gestión de Turismo Rural, Ingeniería Forestal, Administración de Empresas, Arquitectura y Urbanismo, Diseño Industrial, Ingeniería en Biotecnología, Ingeniería en Seguridad Laboral e Higiene Ambiental, Gestión de Turismo Sostenible, Educación Técnica e Ingeniería Ambiental.
Prácticamente todas las carreras del TEC donde la población femenina era inferior al 40% han aumentado la participación de mujeres respecto al siglo pasado, con excepción de Enseñanza de la Matemática asistida por Computadoras (de 28% en 1999 a 21% en 2014) e Ingeniería en Computación (de 24% a 15,7%).
“Hay áreas que se están abriendo nuevas y que tienen una participación interesante de mujeres: Biotecnología es más que todo femenina. Ha bajado la participación en Ingeniería en Computación, pero por ejemplo la de TIC (Administración de Tecnologías de la Información y Comunicación) tiene una participación interesante de mujeres. Es decir, algunas bajan pero las nuevas tendencias jalan el interés de las mujeres. Por eso en las ferias vocacionales queremos visibilizar eso, jalar a las chicas en esas áreas.” argumentó Ruiz.
Como ejemplo de avance en materia de equidad de género, Ruiz señaló que ahora hay más mujeres docentes y en posiciones de poder en la Institución: de las cuatro vicerrectorías, dos tienen a una mujer de titular (Claudia Madrizova, en Vida Estudiantil y Servicios Académicos, y Paola Vega, en Investigación y Extensión) y los tres centros académicos son dirigidos por mujeres (Marlene Ilama en San José, Roxana Jiménez en Limón y Xinia Alfaro en Alajuela).