- La muestra “Viaje a mundos fractales” se expone en el Centro de las Artes del Tecnológico, en Cartago, hasta el 20 de marzo.
Físico y artista, Osvaldo Skliar lleva las ecuaciones matemáticas al campo del arte para exponer obras digitales que pretenden despertar la curiosidad del espectador.
Su arte se expone hasta el 20 de marzo en el Centro de las Artes del Campus Central del TEC, en Cartago, como un guiño a esa belleza que los fractales nos pueden compartir. Justamente, la muestra se titula “Viaje a mundos fractales”.
El artista argentino, radicado en Costa Rica y académico de la UNA, conversó sobre su carrera, sus obras y su exposición en el Tecnológico:
¿Cómo se da su llegada a Costa Rica? ¿Qué lo llevó a quedarse en el país y establecer una vida acá?
La historia reciente de Argentina es bastante accidentada desde el punto de vista socioeconómico. Esta situación me llevó a “explorar” diversas posibilidades para emigrar. Detecté que en el Departamento de Física de la Universidad Nacional (UNA), Costa Rica, deseaban contratar a un graduado en física que contara con cierta formación biológica, para hacerse cargo de cursos de física y biofísica orientados a estudiantes de ciencias biológicas y de medicina veterinaria. Como el cargo correspondía a mi perfil profesional, hice la correspondiente oferta de servicios profesionales y fui contratado, a principios de 1977. Posteriormente, ingresé por concurso en el régimen de carrera académica de esa universidad.
¿Podría hacer un pequeño resumen de su vida académica?
Soy licenciado en Física. En lo que a cargos se refiere, de mi “etapa argentina” tal vez se justifique informar –por la importancia que tuvo en mi orientación profesional– que fui Vicedirector del Instituto de Cibernética de la Sociedad Científica Argentina (lamentablemente, ese instituto ya no existe). En Costa Rica me he desempeñado, principalmente, como profesor en el Departamento de Física y en la Escuela de Informática de la Universidad Nacional (UNA).
En el campo de la investigación científica, me he interesado por temas de matemática aplicada, de biomatemática y de lógica matemática –especialmente, por la importancia que esta disciplina tiene para la neurociencia computacional y la inteligencia artificial–.
¿También trabaja en formas más tradicionales de las artes plásticas, o se dedica exclusivamente a “pintar con la computadora”?
Actualmente, en el campo artístico, estoy involucrado sólo en algunas ramas de las “artes digitales”. Espero que en el mediano plazo, conjuntamente con otros integrantes de un grupo de arte digital que se encuentra en proceso de organización, demos a conocer algunos resultados en animación digital y en composición de música con computadora. Pero no descarto volver a incursionar –como hice en un “pasado remoto”– en lo que usted denominó “formas más tradicionales de las artes plásticas”.
¿Desde cuando empezó a experimentar y trabajar con el arte digital? ¿Qué lo impulsó a moverse por esa senda?
En la década del 80, debido a algunos compromisos profesionales, debí ocuparme de ciertos asuntos de tecnología musical que involucraban aspectos computacionales. Salvo algunos “experimentos aislados”, creo que fue en el año 2000 cuando comencé a considerar de manera más o menos sistemática, la posibilidad de utilizar la computadora como “herramienta” para la elaboración de arte visual.
Por una parte, soy el coordinador del “Grupo de Matemática Aplicada y Simulación Computacional” de la UNA. Por otra parte, me intereso por las artes. Pensé que podría resultar conveniente para mí realizar tareas artísticas utilizando “herramientas” acerca de las cuales tenía algunos conocimientos.
Existe la noción de que las ciencias y el arte son caminos distintos y que una persona tiene facultades para uno u otro, ¿qué opina?
No creo que alguna ley científica impida que una persona posea tanto capacidades científicas como artísticas. Por lo menos una persona –Leonardo da Vinci– puso de manifiesto facultades notables tanto en campos científico-técnicos como en varias disciplinas artísticas. Pero este asunto que usted considera es susceptible de ser estudiado científicamente y no parece justificado aportar sobre el tema, opiniones mal fundamentadas.
¿Cómo realiza esa asociación entre lo estructurado de los números y lo expresivo de sus obras?
Aunque los objetivos científicos difieren de los artísticos, hay relaciones importantes entre las ciencias, las artes y la tecnología. En algunas disciplinas –como, por ejemplo, la arquitectura– algunas de esas relaciones resultan muy obvias.
En lo que a mis obras de arte digital –como las actualmente expuestas en el Centro de las Artes del TEC– concierne, me han resultado útiles para generarlas algunos recursos matemáticos –como ciertos algoritmos– y algunas técnicas computacionales.
¿Qué mensaje expresivo se esconde detrás de una ecuación matemática?
A ciertos profesionales –tales como matemáticos y físicos teóricos– algunas ecuaciones les pueden resultar muy hermosas.
¿Cómo describe el mensaje de su obra?
Intento que mis obras sean valiosas desde el punto de vista artístico y que despierten curiosidad estética e intelectual.
La exposición en el TEC, ¿qué pretende evocar?
Con esta exposición no pretendo evocar algo sino generar 1) agrado estético, 2) un sentimiento de curiosidad y 3) ¡hasta el deseo, en cada visitante, de elaborar otras obras de arte!
Esta es una de las obras que Osvaldo Skliar expone en el Centro de las Artes. El artista utiliza ecuaciones matemáticas para desarrollar las imágenes digitales. (Imagen: cortesía Osvaldo Skliar.)