La edición número 33 del Premio Aportes al Mejoramiento de la Calidad de Vida celebró el compromiso y la innovación de personas y organizaciones que, a través de sus acciones, contribuyen significativamente al bienestar y desarrollo de diversos sectores de la población costarricense. Este galardón, que nació en 1992, se ha consolidado como una plataforma para visibilizar y honrar esfuerzos que construyen una Costa Rica más solidaria, justa y humana.
Los galardones mostraron historias de mucha humanidad y solidaridad, de personas que quisieron convertir una experiencia difícil en un esfuerzo por ayudar a los demás. Como el caso de Fundación Amy, con la que su fundadora, Candy Rivera, transmite el amor y empatía de su hija, quien fuera estudiante de Computación del TEC.
Este jueves 23 de octubre, el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), las cinco Universidades Públicas del país y la Defensoría de los Habitantes, llevaron a cabo la ceremonia del Premio Aportes al Mejoramiento de la Calidad de Vida.
"Este premio es sin duda un puente entre sectores, entre realidades distintas que se unen bajo un mismo propósito, la construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria (…).
"La alianza interinstitucional que da vida a este reconocimiento es una muestra clara de que cuando el sector académico, el estado y la ciudadanía, articulan esfuerzos, se generan espacios transformadores profundamente necesarios en los tiempos que vivimos", acotó Silvia Watson Araya, vicerrectora de Administración del TEC, en representación de la presidencia de CONARE.
A continuación, un recuento de los proyectos ganadores y su impacto social.

