El Tecnológico de Costa Rica [2] (TEC) celebró con gran entusiasmo la tercera edición del Día de Niñas Supercientíficas, una iniciativa que busca despertar la curiosidad, el pensamiento crítico y el amor por la ciencia en niñas de todo el país.
Esta actividad reunió a 120 niñas, provenientes de todas las provincias, para que se enamoraran de las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), en las instalaciones del Campus Tecnológico Local Cartago. Entre ellas, 23 niñas de la comunidad de Talamanca participaron por primera vez en esta experiencia transformador.
“Nos sentimos felices de haber sido parte de esta experiencia. Mi hija Naomy siempre ha soñado con ser científica, y este espacio le ha permitido creer que puede lograrlo. Estas iniciativas hacen que los sueños se sientan posibles”, expresó Raquel Garro Villalobos, mamá de Naomy Hernández, participante de 11 años.
Desde Talamanca, niñas y sus familias emprendieron un viaje lleno de ilusión. Para muchas fue la primera vez que salían de su comunidad, y la oportunidad de conocer el TEC y sus laboratorios fue una experiencia inolvidable.
“Las niñas estaban súper alegres porque querían conocer el contexto de acá. Muchas nunca habían salido ni siquiera a San José o Cartago. Vinieron 23 niñas y 16 padres de familia. Todos vivieron algo completamente nuevo y enriquecedor”, compartió Talamara Obando, directora de la Escuela China Kichá en Talamanca.

La participación de las 23 niñas de Talamanca simboliza el espíritu del programa: abrir oportunidades, sembrar curiosidad y demostrar que la ciencia también tiene rostro de niña.
“Mi comunidad se llama China Kichá, en Talamanca. Es la primera vez que salgo de mi comunidad. He aprendido de química, biología, y estoy muy orgullosa de que me hayan traído acá”, contó emocionada Keylin Brenes, de 12 años.
Durante la jornada, las participantes realizaron experimentos, conocieron mujeres científicas del TEC y compartieron sus propios sueños:
“A mí me fascina la ciencia. Mi experimento favorito es la pasta de elefante, y sueño con ir a la NASA y descubrir un nuevo elemento de la tabla periódica”, comentó Jade Fernández, de 10 años, estudiante de la Escuela Juan Mora Fernández, [3]en Santa Bárbara de Heredia.
Para Laura Rojas, una de las organizadoras, esta tercera edición representa un paso firme hacia la equidad en la ciencia:
“Abrimos las puertas del TEC a 120 niñas y sus familias. Se inscribieron más de 550, lo que demuestra el enorme interés que existe. Seguiremos llevando talleres, actividades de ciencia casera y espacios de inspiración a diferentes regiones del país”, acotó Rojas.