Lo que nació como una inquietud por sembrar conciencia social en las aulas del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], pronto se consolidó como un programa de voluntariado y para este 2025 celebra 15 años de impacto transformador con un sinnúmero de triunfos: VolunTEC [3] ha tejido redes con más de 59 comunidades del país, acumulando más de 31.000 horas de servicio solidario y dejando huella en la vida de más de 1.500 estudiantes.
Un sueño que germinó desde la acción social
La antropóloga social y profesora de la Escuela de Cultura y Deporte del TEC [4], la Dra. Desirée Mora Cruz, percibió en sus inicios docentes, en 2006, una necesidad urgente de contar con un espacio que permitiera a los estudiantes vincularse con las comunidades, desarrollar habilidades sociales y ejercer su compromiso ético como profesionales.
“Hace 20 años, había una formación técnica muy fuerte, pero pocos espacios para reflexionar sobre el papel social del futuro profesional. VolunTEC nació para llenar ese vacío”, indicó Mora.
Inspirado en la Metodología de Aprendizaje y Servicio Solidario (MAPSS), desarrollada en Argentina por la educadora Nieves Tapia, VolunTEC ha permitido que los conocimientos adquiridos en el aula se apliquen directamente en contextos reales, especialmente en comunidades vulnerables de todo el país, así como de forma internacional en distintas actividades de relevancia.
Impacto tangible y compromiso ético
Durante estos años, el voluntariado de esta universidad pública costarricense ha desarrollado 68 proyectos comunitarios en diversas áreas, que van desde mejoras en infraestructura hasta procesos culturales y ambientales. La apuesta ha sido siempre por la co-gestión, es decir, por proyectos construidos junto a las comunidades, escuchando sus necesidades y reconociendo sus capacidades.